Se reafirma la importancia y el lugar destacado que tiene la familia en el seno de la sociedad, sin importar su composición y características. Es la conclusión relevante del Panel sobre la protección de la familia y sus miembros que se llevó a cabo esta mañana en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
 
«La familia asume diversas formas y funciones entre y dentro de los Estados; incluyen parejas casadas con o sin hijos, parejas de hecho y sus hijos, padres solteros y sus hijos, familias encabezadas por uno o más de los abuelos o incluidos los abuelos, los niños mayores que cuidan a sus hermanos u otros niños, uniones registradas con o sin hijos y padres del mismo sexo y sus hijos» expresó Jane Connors, Directora de la división de investigación y derecho al desarrollo de la Oficina del Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
 
Durante las intervenciones de los panelistas se enfatizó, por un lado, en lo dispuesto en el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 23 del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos en cuanto a que la familia es el grupo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y el Estado. Por ello es indispensable definir políticas públicas tendientes a respaldar a la familia. Así a los Estados se les exhorta a tomar medidas administrativas o legislativas para protegerla, junto con sus integrantes.
 
Por otro lado, en el grupo de panelistas se mencionó la existencia de dificultades a la hora de aplicar el articulo 10 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales por parte de algunos Estados, que se refiere a la protección de la familia, las madres y los niños y adolescentes. Problemas como la migración forzada, transfronteriza, el reclutamiento forzado, las tragedias humanitarias, entre otros fenómenos, debilitan a la institución de la familia.
 
Países de América Latina como Chile, Uruguay, Costa Rica y Colombia, entre otros, manifestaron su compromiso con la protección de la familia y sus miembros. Mostraron su acuerdo con otras formas de convivencia entre las personas, la diversidad, la igualdad de los niños que nacen fuera o dentro del matrimonio, el papel de la mujer y la niña, la igualdad de género y la lucha contra el maltrato infantil, la violencia intrafamiliar y el matrimonio forzoso. Mientras que otros países prefirieron no asumir posiciones manteniendo actitudes reservadas.