Por: Ana Fondo

 

Ginebra, 29 de febrero.- El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, recordó a los Estados miembros de las Naciones Unidas que tienen el compromiso de respetar los derechos humanos de los migrantes y refugiados e insistió en que “la construcción de muros más altos y la creación de regímenes de asilo más estrictos no contribuyen a abordar las causas primeras de las migraciones”.

El llamado de atención se produjo durante el discurso que Ban pronunció en el marco de la trigésima primera sesión del Consejo de Derechos Humanos, que empezó hoy lunes en Ginebra.

Durante su intervención, que duró aproximadamente diez minutos, el Secretario General insistió en la necesidad de construir “una narrativa más positiva sobre el papel de los migrantes y refugiados” y proteger los derechos de todos aquellos que se han visto forzados a abandonar sus países de origen debido a la guerra o la inestabilidad política.

Ban insistió ante los miembros del Consejo de Derechos Humanos en que tras “dispararse la necesidad humanitaria, debemos hacer más para prevenir las crisis y proteger a las personas”.

Por otra parte, el Secretario General evocó la realización de la próxima Cumbre Mundial Humanitaria, que se celebrará en Estambul el 23 y 24 de mayo y que será una “oportunidad para reunirse a buscar soluciones con el fin de defender la dignidad humana”.

Según el diplomático surcoreano es de vital importancia “empezar por apoyar a las personas más vulnerables que han sido víctimas de la desigualdad y la injusticia”, puesto que la mayoría de ellas están atrapadas en situaciones de conflicto en todo el mundo y son sometidas a la “negación sistemática y moral de sus derechos”.

El Secretario General hizo especial hincapié en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por los Estados miembros de la ONU como continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Ban reiteró que este plan “compromete a los Estados miembros a acoger la contribución positiva de los migrantes y a garantizar que la migración se lleve a cabo con pleno respeto a los derechos humanos”.

El surcoreano se refirió también a la necesidad de poner fin a la violencia contra las mujeres, quienes han sido víctimas de abusos aberrantes y extremismo violento en Irak, Siria y Nigeria. Igualmente, habló sobre la importancia de poner fin a la impunidad, desmantelar la injusticia estructural y promover sociedades pacíficas y no excluyentes.

Al finalizar su discurso, el Secretario General de las Naciones Unidas mencionó que gracias “a un nuevo desarrollo inspirador, el poder de los derechos humanos y el espíritu humano” se puede mirar hacia delante con esperanza en la construcción “de la paz, la justicia y la dignidad como un camino común de los derechos humanos”.