Duro pronunciamiento del Alto Comisionado para los Derechos Humanos

por | 29-02-2016

Las violaciones masivas de los derechos humanos en el mundo son “el resultado de malas decisiones, acciones sin principios y con frecuencia criminales, y de los abordajes limitados, cortoplacistas y simplistas de cuestiones complejas.

Las violaciones masivas de los derechos humanos en el mundo son “el resultado de malas decisiones, acciones sin principios y con frecuencia criminales, y de los abordajes limitados, cortoplacistas y simplistas de cuestiones complejas. Esto está destruyendo las esperanzas y las vidas de incontables personas”. Estas fueron las palabras del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en su discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos hoy en Ginebra.

“Más y más Estados parecen creer que la arquitectura del sistema internacional es un menú del cual pueden escoger y del que pueden desechar lo que estimen inconveniente en el corto plazo”, continuó Zeid antes de añadir que, en lugar de abordar las crisis actuales de manera razonable, “muchos líderes son complacientes con un nacionalismo simplista que refleja la actitud reduccionista y destructiva del ‘nosotros versus ellos’ que caracteriza a los extremistas”.

El Comisionado deploró las violaciones del derecho internacional humanitario que tienen lugar en Siria en donde, indicó, “miles de personas pueden haber muerto por inanición”. Adicionalmente, denunció Zeid, en ese país, que vive el quinto año de una guerra en la que han muerto más de 250 mil personas, han sido destruidos al menos diez hospitales desde enero.

En el mismo sentido, llamó la atención sobre los ataques y bombardeos contra colegios, instalaciones sanitarias y lugares de culto que han tenido lugar en Afganistán, Irak, Libia, Sudán del Sur y Yemen. “Sumo mi voz a la de la distinguida presidenta de Médicos sin Fronteras: la normalización de este tipo de ataques es inaceptable”, aseguró.

Zeid recordó que los refugiados y migrantes que llegan diariamente a territorio europeo lo hacen huyendo de las atrocidades de la guerra. “El trauma que han sufrido es devastador y merecen la compasión y simpatía de la comunidad internacional. Seguir construyendo muros para contener la huida de la gente desesperada es un acto de crueldad”, declaró.

Con respecto a la lucha contra el extremismo violento, el Alto Comisionado volvió a insistir en la importancia de llevarla a cabo en atento cumplimiento de las obligaciones internacionales de los Estados en materia de derechos humanos. “Las medidas que aseguren el respeto de los derechos humanos extinguirán el extremismo violento de manera más efectiva y sostenible que la mano dura”, sentenció.

Finalmente, Zeid pidió a los Estados miembros de la ONU superar “el crescendo de xenofobia y tomar lecciones de las enormes fuerzas integradoras de la historia”.

“Como individuos y como representantes de sus Estados, los urjo a actuar con valor y principios, y a adoptar una posición fuerte respecto a la protección de los civiles… Pónganse por encima del egoísmo nacional y sanen las divisiones en lugar de avivarlas”, dijo el Alto Comisionado antes de concluir que el Consejo de Derechos Humanos debe asegurarse de que las atrocidades de hoy “no sean el prólogo de más caos y sufrimiento mañana”.