Por: Mélanie Belfiore

 

Ginebra, 25 de noviembre.- Poco más de un año después de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, México, la ciudad de Ginebra los recordó con la proyección del documental Ayotzinapa: crónica de un crimen de Estado. La obra del cineasta mexicano Xavier Robles se presentó en el marco de la decimoséptima edición del Festival internacional de cine FILMAR en América Latina, que transcurre en esta ciudad suiza entre el 13 y el 29 de noviembre.

Durante 71 minutos, el documental cuenta los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014, fecha en la que se produjo la desaparición forzada de los jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. A través de los testimonios de estudiantes sobrevivientes que estaban presentes el día de las desapariciones, Robles presenta los hechos como un “crimen de Estado”, en contraposición a la versión oficial que alega que los alumnos habrían sido desaparecidos o asesinados por la delincuencia organizada.

La película presenta al estado de Guerrero, donde ocurrieron las desapariciones, como un lugar en el que siempre hubo complicidad entre gobierno y delincuencia, facilitada por el narcotráfico. La llamada “narcopolítica” había operado hasta entonces con total impunidad y estas desapariciones no fueron los primeros crímenes cometidos contra estudiantes.

Sin embargo, enfatiza el autor del documental, la movilización que desató la tragedia de los estudiantes de Ayotzinapa no tiene precedentes. La desaparición de los jóvenes conmovió a todo el país, llevó a las familias a salir a la calle a manifestar y conmocionó a la comunidad internacional. Todo esto dio visibilidad al caso e hizo imposible ignorar la gravedad de los hechos.

En su momento, la Organización de las Naciones Unidas tampoco guardó silencio: el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, el Relator Especial contra la Tortura, Juan Méndez, y otros órganos de la ONU, como el Grupo de Trabajo sobre Desaparición Forzada, no tardaron en mostrarse preocupados por la suerte de los estudiantes.

Cuatro meses después de ocurrida la tragedia, el Comité contra la Desaparición Forzada examinó a México. Organizaciones de la sociedad civil y familiares de estudiantes desaparecidos visitaron Ginebra para entrevistarse con miembros del Comité y estuvieron presentes en la sala durante el examen del Estado.

Los expertos independientes de la ONU subrayaron entonces que “el grave caso de los 43 estudiantes sometidos a desaparición forzada en septiembre de 2014 en el estado de Guerrero ilustra los serios desafíos que enfrenta el Estado parte en materia de prevención, investigación y sanción de las desapariciones forzadas y búsqueda de las personas desaparecidas”.

Luego del examen, el Comité formuló a México un conjunto de recomendaciones para prevenir, perseguir y sancionar la desaparición forzada, como “tomar las medidas necesarias para garantizar que las fuerzas del orden o de seguridad, sean civiles o militares, cuyos miembros se encuentren bajo sospecha de haber cometido una desaparición forzada no participen en la investigación”.

El caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala continúa en la impunidad.