La ONU adoptó por consenso una resolución sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica

por | 10-07-2018

Al finalizar su 38. ª sesión, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó sin votación una resolución en la que llama a los Estados a cumplir con sus obligaciones en materia de reunión pacífica.

El pasado viernes, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó por consenso una resolución sobre la libertad de reunión pacífica y de asociación, en la cual expresó preocupación ante las ejecuciones extrajudiciales, tortura y penas crueles de las que «son objeto personas que ejercen sus derechos a la libertad de reunión pacífica, de expresión y de asociación en todas las regiones del mundo».

El proyecto de resolución, presentado por Suiza y Costa Rica y copatrocinado por casi 50 Estados, tuvo por objetivo principal «revisar las obligaciones de los Estados en las áreas de derechos humanos en el contexto de la manifestación pacífica», aseguró el embajador suizo, Valentin Zellweger, al presentar el texto.

La resolución adoptada por el Consejo se inscribe en un contexto en el que este derecho se ha visto cada vez más restringido, e incluso criminalizado, alrededor del mundo.

En su informe presentado este mes ante el Consejo, el relator especial sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Clement Nyaletsossi Voule, determinó varias tendencias globales en este sentido, como la adopción de leyes de seguridad nacional y antiterroristas en países como Francia y Estados Unidos, y el uso de fuerza excesiva en todas las regiones como herramientas para reprimir el derecho a manifestarse de forma pacífica.

Aunque el texto no tuvo grandes opositores, el debate durante la adopción giró en torno al equilibrio entre los derechos y deberes de los manifestantes, según los marcos jurídicos nacionales.

«Cada vez más vemos las protestas pacíficas convertirse en violencia y vandalismo», declaró el delegado de China, y agregó que «los manifestantes no deben perjudicar la seguridad nacional, el orden público ni los derechos legítimos de otros ciudadanos. Los organizadores de protestas pacíficas son responsables por el comportamiento de los manifestantes».

Por su parte, Australia rechazó la inclusión de esta enmienda propuesta por China, Rusia y Egipto, y aseguró que «el sistema internacional de derechos humanos establece obligaciones para los Estados. Cualquier intento de trasladar estas obligaciones a los organizadores de protestas debe ser rechazado». Añadió que responsabilizar a los organizadores por la conducta ilegal de otros «violaría el principio de responsabilidad individual».

Otro asunto que abordó la resolución es la extensión del derecho a la reunión pacífica al dominio virtual. Al respecto, China, que también propuso enmendar el texto en este sentido, afirmó que «la libertad en Internet y la libertad de expresión no es en términos absolutos. Los Estados tienen el derecho a regular legal y efectivamente el Internet y la expresión de la opinión».

Esta enmienda fue rechazada y el texto fue adoptado por consenso.

En acuerdo con la resolución, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos deberá presentar ante el Consejo, antes de julio de 2020, un informe acerca de las consecuencias de las nuevas tecnologías en la promoción y protección de los derechos humanos en el contexto de la reunión pacífica.

Luego de reunirse en Ginebra entre el 18 de junio y el 6 de julio, el Consejo de Derechos Humanos clausuró su 38. ª sesión con la adopción de 20 resoluciones que abordaron problemáticas tan diversas como la situación de derechos humanos en Siria, la eliminación de la mutilación genital femenina, la incompatibilidad de la democracia y el racismo, y la prevención de la discriminación contra las mujeres. En los próximos días, todas las resoluciones adoptadas estarán disponibles en este enlace.