Las personas en los países ricos viven hasta 18 años más que en los pobres: OMS

por | 04-04-2019

Globalmente, la esperanza de vida aumentó de 66.5 años en 2000 a 72 años en 2016. La falta de acceso a servicios de salud materno-infantil impacta duramente a las mujeres en los países de bajos ingresos.

Según las estadísticas publicadas este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona nacida hoy en un país de bajos ingresos vivirá en promedio 62.7 años, mientras que una que nazca en un país de altos ingresos podrá vivir hasta sus 80.8 años.

Aunque globalmente las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres (4.4 años más), esta se reduce drásticamente en los países más pobres por la falta de acceso a servicios de salud materno-infantil: en las regiones de más altos ingresos, el riesgo de que una mujer muera por causas relacionadas con la gestación es de 1 en 3300, mientras que en las más pobres es de 1 en 41.

A esto se suman el cáncer cervical y de seno, que también tienen un impacto muy superior en las mujeres de estos países.

“La diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres en los países de bajos ingresos se debe a condiciones prevenibles o tratables mediante el acceso a servicios básicos de salud”, asegura la OMS en su informe, por lo que llama a las autoridades concernidas a prevenir las muertes maternas garantizando que las mujeres tengan acceso a servicios sanitarios de calidad antes, durante y después del parto, así como a métodos anticonceptivos modernos.

En los países de altos ingresos, la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres es mayor. En estos lugares, las muertes prematuras están asociadas con factores ambientales y con hábitos poco saludables, lo que conlleva al desarrollo de enfermedades no transmisibles, como el cáncer de pulmón, la cirrosis hepática o la enfermedad isquémica cardiaca, que afectan en mayor medida a la población masculina.

Diferencias en la esperanza de vida por género

Esta es la primera vez que la OMS incluye en su reporte estadístico anual información desagregada por sexo y análisis de la incidencia del género en las causas de la muerte.

Los investigadores concluyeron que 33 de las 40 principales causas de muerte reducen más la esperanza de vida de los hombres que de las mujeres. Entre ellas, llama la atención que más del doble de las víctimas fatales de accidentes de tránsito son hombres, lo que se explica por el hecho de que tradicionalmente ellos trabajan en oficios relacionados con el transporte con mucha más frecuencia que las mujeres.

“En 2016, la probabilidad de que una persona de 30 años muriera de una enfermedad no transmisible antes de los 70 años era superior en un 44 % en el caso de los hombres”, sostiene la OMS en su informe.

De igual manera, los investigadores observaron que, en general, los hombres van menos al médico, que toman y fuman más, que la tasa de suicidio es un 75 % mayor en hombres que en mujeres y que la mortalidad por homicidios es cuatro veces superior en la población masculina.

A la luz de estos hallazgos, la organización concluyó que es necesario incluir un enfoque de género en el diseño de políticas públicas de salud. “Cuando hay diferencias en la salud de hombres, mujeres, niños, niñas y personas trans, las medidas con enfoque de género, dirigidas a reducir la exposición a factores de riesgo o a aumentar el acceso a los servicios de salud, pueden beneficiar la salud de la población”, indica el reporte.

El informe de la OMS fue publicado en la antesala del Día Mundial de la Salud, que se conmemora este 7 de abril, y que estará dedicado este año a resaltar la importancia de los servicios de atención primaria como pilar fundamental de la cobertura sanitaria universal.