Michelle Bachelet deplora la muerte del capitán Rafael Acosta en Venezuela

por | 01-07-2019

El exoficial fallecido el pasado 29 de junio en Caracas estaba bajo la custodia de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.

“Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte”, dijo este lunes Michelle Bachelet, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.

A través de un comunicado, la también expresidenta de Chile recordó a las autoridades venezolanas “que son responsables de la vida y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad”, por lo que pidió a llevar a cabo una investigación rápida, exhaustiva, eficaz, independiente, imparcial y transparente, incluyendo una autopsia conforme a los estándares internacionales.

La alta comisionada recalcó que esta investigación es esencial “para arrojar luz no solo sobre lo que ocurrió con él, sino también para facilitar que se lleve ante a la justicia a los responsables de su muerte”.

De igual forma, Bachelet pidió a las autoridades de Venezuela permitir a los otros militares que estaban detenidos con el capitán Acosta recibir visitas de sus familiares y abogados y garantizar que sean tratados con humanidad y dignidad. “Se deben adoptar urgentemente medidas para prevenir la reincidencia de la tortura y otros malos tratos de personas bajo custodia del Estado”, añadió la máxima autoridad de la ONU en materia de derechos humanos.

El capitán Rafael Acosta fue detenido el 21 de junio por hombres armados sin identificar y no hubo noticias de su paradero hasta el pasado 28 de junio, cuando fue llevado ante un tribunal militar por personal de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), junto con otras seis personas acusadas de intentar asesinar al presidente, Nicolás Maduro.

La oficina de la alta comisionada considera que, dado que la familia y los abogados de Acosta no recibieron información de su paradero a pesar de sus repetidas solicitudes, “su caso también puede constituir una desaparición forzada, prohibida bajo la ley internacional”.

De acuerdo con su abogado, Nelson Medina Roa, el capitán Acosta se presentó ante el tribunal en silla de ruedas, no podía ponerse de pie ni hablar y “mostraba claros signos de haber sido torturado”. El juez de la diligencia lo envió al hospital militar en donde falleció en horas de la madrugada del sábado 29 de junio.

Michelle Bachelet celebró la celeridad de la Fiscalía para abrir una investigación para esclarecer la muerte de Acosta, pero lamentó que los dos miembros de la DGCIM procesados hasta ahora no hayan recibido cargos por tortura.

La alta comisionada visitó Venezuela el pasado 19 de junio. El capitán Acosta fue detenido dos días después, precisamente cuando terminó la visita de la funcionaria. El próximo viernes, Bachelet presentará en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un informe exhaustivo sobre Venezuela, que le fue solicitado por ese organismo en septiembre de 2018.