Ginebra, 17 de septiembre.- A pesar de todos los esfuerzos que se han llevado a cabo a nivel nacional e internacional en consolidar una normativa de protección de los derechos de los pueblos indígenas, siguen existiendo problemas que se interponen y evitan el goce pleno de los derechos que se les han reconocido, explicó en Ginebra Victoria Tauli Corpuz, Relatora Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, durante la 27 sesión del Consejo de Derechos  Humanos.



La experta filipina, quien asumió el mandato como nueva Relatora recién el 2 de junio pasado, observó que «hay una sólida base jurídica y normativa sobre la que progresar en la efectividad de los derechos de los pueblos indígenas», pero que pesar de ello «los pueblos indígenas siguen enfrentando obstáculos que les impiden gozar de una plena y efectiva protección de sus derechos».



La Relatora resumió en cinco los problemas persistentes a los que se enfrentan los pueblos indígenas y sobre los cuales se ocupará en el marco de su mandato.  El primer de ellos es el no reconocimiento o reticencia de los Estado y otros agentes a reconocer ciertos grupos como «pueblos indígenas», soslayando así la aplicación de las normas internacionales y los mecanismos de protección aplicables a los grupos indígenas. Tauli Corpuz considera necesario tener en cuenta los atributos que pueden ayudar a diferenciar los pueblos indígenas de otros grupos minoritarios, al interior de los Estados.



El segundo hace referencia a las dificultades para hacer efectivos los derechos de los pueblos indígenas, que están relacionadas con el desconocimiento de las normas, la dificultad de definir medidas prácticas para hacerlas efectivas y las interpretaciones contradictorias sobre el contenidos de las mismas. Desafortunadamente, lamentó la experta, no se consulta a menudo a los pueblos indígenas ni se busca alcanzar su consentimiento previo, libre e informado.



Los procesos inconclusos de reconciliación, reparación y resarcimiento de agravios históricos y aplicación de medidas que garanticen la no repetición, es el tercer obstáculo que se debe superar. El cuarto, la persistencia de actitudes negativas hacia los pueblos indígenas en las sociedades en las que viven, incluidos sus gobiernos; y por último, las condiciones sociales y económicas que colocan en desventaja a la mayoría de pueblos indígenas y que impiden el pleno ejercicio de los derechos humanos. Todas estas trabas deben desaparecer para generar una atmósfera propicia a favor de las garantías de dichos pueblos.



Frente a los Estados, la Relatora patentó su compromiso de contribuir a que la voz de los pueblos sea oída y hacer avanzar el debate sobre estos puntos durante la Conferencia Mundial, que se llevará a cabo los próximos 22 y 23 de septiembre en Nueva York. También alentó a los países de América Latina y Asia a extenderle una invitación formal para que pueda observar en el terreno la situación de los pueblos indígenas en materia de derechos humanos.