Ginebra, 23 de septiembre.- La reciente ofensiva israelí a Gaza ha superado el nivel de muerte y destrucción de los últimos años, mayoritariamente civiles desarmados. “Hasta el 22 de septiembre, aproximadamente el 13,7 por ciento de las víctimas mortales se identificaron como pertenecientes a grupos armados palestinos”, así lo introdujo la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Flavia Pansieri, en la presentación de su informe sobre la investigación que el Consejo de Derechos Humanos le encomendó, el pasado 23 de julio, respecto a la situación en los territorios ocupados de Palestina, incluida Jerusalén oriental y las posibles violaciones de derechos humanos y al derecho internacional humanitario, cometidas durante la ofensiva.

“Las cifras preliminares revelan un total de 2.158 víctimas mortales, tres cuartas partes (1.479) eran civiles de Palestina y de ellas 506 eran niñas y niños, aún quedan 384 personas muertas por identificar” agregó Pansieri. Según da cuenta el informe, más de 100 mil palestinos perdieron sus hogares y desde el 26 de agosto, más de una cuarta parte de toda la población de Gaza, 497 mil personas, se ha desplazado internamente. Por el lado israelí, los reportes indican que fallecieron 66 soldados, 5 civiles, entro ellos un niño, un ciudadano extranjero y hay el cuerpo de otra persona sin reconocer”.

El contenido del informe abarca “las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Suiza para reanudar las consultas sobre la cuestión de volver a convocar una Conferencia de las Altas Partes Contratantes, que se concretó hasta la fecha en el envió de dos cartas a ambas partes y el recibimiento de dos cartas del Presidente del Estado de Palestina. Los procedimientos para buscar y recopilar información sobre todas las violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados de Palestina, incluida Jerusalén Oriental e información preliminar general del periodo que comprende del 12 de junio al 26 de agosto de 2014”.

Pansieri destacó que en el informe se refleja “la grave preocupación de que las fuerzas israelíes no hayan respetado los principios de distinción, proporcionalidad y precaución del derecho internacional humanitario. Basándose en el elevado número de víctimas civiles y la destrucción de bienes civiles, así como de casos registrados por parte el ACNUDH. Con respecto a los incidentes en las escuelas de la UNRWA, están muy preocupados de que la inviolabilidad de los locales de la ONU no se haya respetado, con lo cual se incumpliría en una norma del derecho internacional”.

“También existe una importante preocupación por la conducta de los grupos armados palestinos, entre ellas, la naturaleza indiscriminada de los ataques con cohetes y el incumplimiento de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU.” En este contexto, todavía es demasiado pronto para ofrecer una imagen completa de las medidas de rendición de cuentas, pero mientras se trabaja en ello, es urgente atender las necesidades inmediatas de la población civil palestina, por ello la Alta Comisionada Adjunta instó al gobierno de Israel a poner fin al bloqueo de Gaza y que todos los estados colaboren para poder reconstruir las viviendas e infraestructuras civiles destruidas en dicha región.

La misión diplomática de Israel estuvo ausente en la sesión de presentación del informe. Entre tanto, los estados latinoamericanos coincidieron en condenar los ataques indiscriminados contra la población civil, la necesidad de poner fin a los actos de violencia y privaciones económicas del pueblo palestino y la rendición de cuentas. Por ello pidieron a Israel que respete el derecho internacional de los derechos humanos  y el derecho internacional humanitario que cumpla con sus compromisos como miembro de la ONU y ponga fin al bloqueo impuesto en Gaza.

Chile recordó “la ilegalidad de la política de asentamientos, que no solo se mantiene sino que se acrecienta, en contradicción al Art.49 del IV protocolo de Ginebra”. México hizo “un llamado a que se atiendan los factores que han conducido a los enfrentamientos actuales, que incluye la creación de zonas de separación, la demolición de casas, desalojos forzados y la adquisición de territorios por la fuerza” por parte de Israel. Mientras Uruguay mostró su preocupación “por la situación de los niños bajo custodia israelí y reconoció estar convencido “de que el pueblo palestino, al igual que el pueblo judío, tienen legítimo y pleno derecho a constituirse como Estados”.

La Comisión Internacional de investigación sobre las posibles violaciones de derechos humanos y derecho humanitario internacional, cometidas durante la ofensiva militar israelí a Gaza, está liderada por el canadiense William Schabas, profesor de leyes internacionales, Amal Alamuddin, abogada británica libanesa y Doudou Diène de Senegal, ex relator sobre el racismo, discriminación racial y xenofobia. El Consejo de Derechos Humanos les encomendó identificar las infracciones cometidas, así como a los responsables de esos hechos y hacer las recomendaciones para la rendición de cuentas.