Por: Carmen Carrasco

 

Ginebra, 6 de marzo de 2015.- “Los pueblos indígenas, como muchos países en desarrollo, están entre los que han contribuido menos al problema de cambio climático pero son aquellos que sufren más los impactos de éste”, señaló Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial de las Naciones Unidas para pueblos indígenas, hoy en Ginebra.

“Muchos de ellos viven en los ecosistemas más frágiles, como en altas montañas, en el Ártico, litorales bajos, pastizales y otros”, señaló la relatora durante su presentación que tuvo lugar en el marco de la discusión anual sobre derechos humanos y cambio climático en la 28º sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Muchos pueblos indígenas que viven en países de pequeñas islas donde el nivel del agua está subiendo están en situaciones donde tienen que dejar sus tierras ancestrales, señaló Victoria Tauli-Corpuz.

“No hay duda que el cumplimiento de sus derechos de libre determinación y desarrollo, así como sus derechos a la alimentación, al agua, a sus tierras, territorios y recursos y a sus medios de sustento tradicionales, conocimiento y culturas, entre otros, corren serio peligro”, alertó la experta.

Mitigación del cambio climático

Los indígenas reclaman que algunas de las propuestas de solución para mitigar el cambio climático también violan sus derechos. “Cuando hay soluciones como el desarrollo de energías renovables, producción de biocombustible y el REDD+ (programa de Naciones Unidas para la reducción de emisiones de deforestación y degradación de bosques en países en desarrollo) se realizan en sus territorios por los Estados y corporaciones sin consultarles y sin su consentimiento, sus derechos son violados”, añadió.

“Los esfuerzos en poner salvaguardias en las decisiones de REDD+ han concluido con el soporte de varios gobiernos”, puntualizó la experta.

Asimismo, la experta subrayó que los indígenas han estado señalando por mucho tiempo que “los sistemas y prácticas del conocimiento tradicional, local e indígena, incluyendo la visión holística de los pueblos indígenas sobre la comunidad y el ambiente son el mayor recurso de adaptación del cambio climático, pero no han sido utilizados consistentemente en los esfuerzos existentes”.

“Veo el cambio climático como la prueba más grande de la insostenibilidad del modelo de desarrollo dominante de sobreconsumo, hiperindividualismo y la incesante búsqueda del crecimiento económico y el beneficio, los cuales han conducido hacia los más escandalosos niveles de desigualdad entre países y entre poblaciones dentro de los países”, sostuvo.

“Dando a las voces indígenas toda su voz y votar en decisiones se cede el paso a resultados más efectivos”, finalizó la relatora.