Por: Edgar García

 

Ginebra, 17 de junio.- La Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, Rashida Manjoo, declaró que “el clima de miedo en las esferas pública y privada, la falta de rendimiento de cuentas en casos de violaciones de derechos humanos de las mujeres, es más la norma que la excepción” y que en este contexto “la violencia contra mujeres y niñas es generalizada, sistemática, además, muchos casos no son documentados”. Fueron sus declaraciones hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU durante su presentación del informe de su visita al país centroamericano entre el primero hasta el 8 de julio del 2014.

Rashida Manjoo indicó en su informe que el número de feminicidios entre 2012 y 2013 pasó de 606 a 629 casos entre los cuales 445 son muertes violentas de mujeres. Además, la Relatora resaltó que “las mujeres y los niños pobres son particularmente vulnerables y a menudo engañados u obligados a ser objeto de explotación sexual con fines comerciales o servidumbre”

De igual modo, el país enfrenta “un alto nivel de violencia doméstica, asesinatos relacionados con el género y de violencia sexual” según la Relatora. En cuanto a la situación migratoria, la Relatora notó con preocupación que las mujeres migrantes “enfrentan violencias, explotación, desapariciones y desplazamientos forzados de sus familias y comunidades.” También preocupa a Rashida Manjoo, la violencia contra defensoras de los derechos humanos, miembros de la comunidad LGBTI y contra mujeres indígenas y afrodescendientes.

Así, la Relatora Especial alentó “al Gobierno de Honduras a hacer frente al contexto de impunidad generalizada en esfera pública y privada en casos de violencias”, a tomar medidas efectivas para solucionar la carencia de rendimiento de cuentas en casos de crímenes de género y también que “las actividades de transformación social deben ser sostenibles y alcanzar sustancialmente el objetivo de abordar los mitos y los estereotipos sobre los roles y responsabilidades de género”.

A su vez, la delegación de Honduras agradeció la Relatora Rashida Manjoo por su vista al país y declaró que recibió con “mucho interés y ánimo constructivo el examen comprensivo de las formas de la violencia contra la mujer,… así como sus conclusiones y recomendaciones”. Además Honduras expresó “su firme y decidida voluntad de combatir todas formas de violencia contra mujeres y las niñas”.

Sin embargo, el Estado hondureño reconoció que se encuentra frente a “enormes desafíos” en materia de seguridad ciudadana, debido a los cambios socioeconómicos y también a la emergencia de nuevas formas de criminalidad, como la violencia transnacional. “Las mujeres no escapan a este contexto y ello se refleja en forma de violencia hacia ellas, en la esfera pública y también en la esfera privada” agregó la delegación.

En cuanto a los avances, Honduras destacó las medidas que el país tomó para hacer frente a la violencia de género, tal como, el Plan Nacional contra la violencia hacia la Mujer 2014-2022. Dicho plan “es un proceso permanente, abierto, que busca identificar, a través de mecanismos interinstitucionales y con la participación de la sociedad civil, las respuestas a cada una de la formas de violencia que enfrentan las mujeres y las niñas”, señaló la delegación.

De igual forma, la delegación indicó que cuenta con una infraestructura institucional a favor de “la promoción de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todas su ramas”, por ejemplo, la Comisión legislativa de la Mujer, el Instituto Nacional de la Mujer y la Unidad de Género de la Policía. Con esto “se promueven e implementan acciones concretas como la creación de una unidad especial en la Policía Nacional para remover la impunidad de las muertes de la mujeres” concluyó la delegación.