Agencias de las Naciones Unidas que operan en Ecuador ya participan en labores de rescate de heridos, reparación de infraestructura sanitaria y prevención de infecciones. Más ayuda de la organización llegará durante las próximas 48 horas.

 

Por: Carmen Lucía Castaño

 

Ginebra, 19 de abril.- La OMS, Unicef y ACNUR, entre otras agencias de la Organización de las Naciones Unidas, están movilizando sus recursos y personal especializado para hacer frente a la emergencia provocada por el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter ocurrido el pasado 16 de abril en Ecuador.

El portavoz de Unicef en Ginebra, Christophe Boulierac, aseguró hoy en rueda de prensa que más de 150 000 niños ecuatorianos fueron afectados por el terremoto. Así mismo, explicó que los esfuerzos de la organización se concentran en proveer el acceso al agua y al saneamiento para prevenir un posible aumento en los contagios del virus del Zika.

Unicef, que cuenta con oficina en Ecuador, empezó su intervención tan solo horas después de ocurrido el sismo y estableció un sistema de recepción de donaciones para ayudar a los menores afectados.

La Organización Mundial para la Salud, por su parte, estableció que es urgente reparar la infraestructura sanitaria dañada por el terremoto. En diálogo con la prensa en Ginebra, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, indicó hoy que el gobierno ecuatoriano afirma contar con suficiente personal médico para atender la emergencia.

“Si el Estado lo requiere, la organización está lista para coordinar con el ministerio de Salud el envío de más especialistas”, aseguró el portavoz.

Adicionalmente, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) envió un equipo de 15 expertos encargados de poner en marcha las operaciones de rescate de los heridos y sobrevivientes, que son consideradas por la agencia como “máxima prioridad”.

Ayer, lunes 18 de abril, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados anunció el envío, en un lapso de 48 horas, de un avión con elementos de primera necesidad para las personas cuyas residencias fueron destruidas por el terremoto.

Sonia Aguilar, oficial de información pública del ACNUR en Ecuador, señaló en una entrevista a la radio de la ONU que su equipo ya trabaja con las víctimas en el terreno: “Están entregando ayuda: una serie de tiendas, plásticos para atender a aquellas personas que se han quedado sin hogar y que están ahora mismo afrontando las condiciones climáticas”.

También el lunes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) habilitó una cuenta bancaria para recibir donaciones internacionales destinadas a las víctimas del terremoto y envió a un equipo de expertos para brindar a Ecuador asistencia técnica en evaluación y gestión de la infraestructura dañada.

“Además del apoyo inmediato a las víctimas, estamos trabajando con el Gobierno para ayudar a las comunidades afectadas para que puedan reanudar sus vidas lo más rápido posible”, estableció Jessica Faieta, directora regional del PNUD para América Latina y el Caribe.

Fuera del sistema de Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aprobó hoy destinar 100 000 dólares para financiar actividades de apoyo a la población afectada. Su grupo de expertos en albergues trabaja con el gobierno de Rafael Correa para atender la situación de las cerca de 40 000 personas desplazadas que ya deja este sismo.

En un comunicado, el jefe de misión de la OIM en Ecuador, Damien Thuriaux, aseguró que “la coordinación humanitaria como apoyo a los esfuerzos nacionales es clave para salvar vidas y minimizar el desplazamiento”.

En este momento, la cifra oficial de personas que han perdido la vida como consecuencia del terremoto asciende a 413.