Por: Carmen Lucía Castaño

 

Ginebra, 3 de agosto.- Colombia presentará mañana su informe periódico ante el Comité de las Naciones Unidas sobre la Discriminación Racial (CERD). El Estado responderá a las preguntas formuladas por los expertos que lo conforman y que buscan evaluar su situación en la materia.

El Comité, presidido por el guatemalteco José Francisco Cali Tzay, recibirá durante dos jornadas consecutivas a una delegación colombiana a la que preguntará por el impacto que el conflicto armado ha tenido en la vida de los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes asentadas en diversas regiones del territorio nacional.

Específicamente, indagará por las medidas que el Estado ha adoptado para proteger a la población perteneciente a minorías étnicas del reclutamiento y el desplazamiento forzado, del exterminio cultural o físico y de la presencia de actores armados estatales y no estatales en su territorio.

Así mismo, solicitará información sobre los procesos de restitución de tierra que buscan reparar el despojo del que han sido víctimas.

En el mismo sentido, el Comité preguntará cómo han sido abordadas las circunstancias de las comunidades indígenas y afrodescendientes en el marco de los diálogos de paz que actualmente sostienen el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Por su parte, la delegación nacional, que estará encabezada por Carmen Velásquez Camargo, viceministra para la Participación y la Igualdad de Derechos del Ministerio del Interior, deberá facilitar información sobre el acceso de las personas pertenecientes a minorías étnicas a la salud, la educación y a la vida política y electoral.

Los 18 expertos internacionales que conforman el CERD también solicitarán a la delegación informar sobre las medidas emprendidas por el Estado para armonizar el marco jurídico nacional con las disposicones de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, por cuya observancia vela el Comité.

Dicha Convención define la discriminación racial como toda «distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o étnico, que tenga por objetivo destruir o comprometer el reconocimiento, el disfrute o el ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos del hombre y las libertades fundamentales».

Por haberla ratificado, en septiembre de 1982, el Estado colombiano adquirió el compromiso de condenar la discriminación racial y de adoptar políticas que permitan prevenirla y combatirla. De la misma manera, debe presentar informes periódicos al Comité, encargado de asegurar el respeto de dichos compromisos.

Durante la presente sesión, que finaliza el próximo 28 de agosto, el CERD evaluará, además de Colombia, a Costa Rica, Holanda, Nigeria, Noruega, Macedonia, Surinam y República Checa.