¿Cuál es el espacio para la sociedad civil en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU?

por | 02-10-2016

Mucho se habla, durante el Consejo de Derechos Humanos, de la importancia del trabajo de las ONG. Sin embargo, como representantes de la sociedad civil nos preguntamos si el órgano intergubernamental realmente lo reconoce.

Traducción: Carolina Pardal Belinchón

Durante las sesiones del Consejo de Derechos Humanos es habitual hablar de la importancia de los actores de la sociedad civil y del papel central que juegan en la promoción de los derechos humanos en todo el mundo. Los Estados elogian el trabajo de las ONG y dicen lo mucho que valoran su labor. Sin embargo, como representantes de la sociedad civil, a veces nos preguntamos si el mecanismo intergubernamental reconoce realmente nuestro trabajo.

El hecho de que la Sala XX del Palacio de las Naciones se vacíe cuando se les da la palabra a los actores de la sociedad civil se puede considerar como una señal de que a nuestras intervenciones se les otorga menos importancia que a aquellas pronunciadas por los Estados miembros y observadores.

Ahora bien, que el presidente del Consejo de Derechos Humanos, Choi Kyong-lim, abra la sesión alertando por la intimidación de los representantes de la sociedad civil durante las reuniones del Consejo demuestra que nuestra presencia puede intranquilizar a algunos.

Durante la reunión del presidente con ONG, el pasado 22 de septiembre, un representante de la sociedad civil cuestionó la reducción a dos minutos del tiempo asignado para el uso de la palabra para las ONG y las instituciones nacionales de derechos humanos en los diálogos interactivos. En el pasado, ese tiempo solía ser tres minutos, con posibilidad de ser recortado a dos, en caso de que la lista de oradores fuera muy larga. Este cambio no se aplicó a los Estados observadores.

La Secretaría del Consejo consideró este asunto un simple detalle que no valía la pena debatir. Su explicación fue que, dado que se asignó más tiempo a los titulares de los mandatos de los procedimientos especiales, a las ONG se les otorgaría menos tiempo para hacer posible que más organizaciones tomaran la palabra. Aunque parezca un detalle, esto es un ejemplo de cómo el espacio para la sociedad civil está disminuyendo.

Por otra parte, cuando fue planteado el tema de la ausencia de discusión sobre las comunicaciones de los procedimientos con los Estados –un mecanismo crucial para las víctimas de violaciones de derechos humanos–, Choi declaró que los representantes de la sociedad civil podrían tomar en consideración el informe de comunicaciones durante los debates generales. Con dos minutos para el uso de la palabra sería necesario crear una coalición de ONG para que el tema se debatiera seriamente.

Esta reunión informal fue interrumpida por el presidente, quien tenía otros compromisos durante el día, reduciendo una vez más el espacio para que la sociedad civil se exprese. Esto no significa que la agenda del Consejo no se esté ampliando ni que la restricción del tiempo para el uso de la palabra no sea comprensible, pero ¿por qué solamente para la sociedad civil y no para los Estados observadores?

El embajador noruego, Steffen Kongstad, cuando presentó un proyecto de resolución, durante la trigésima primera sesión del Consejo, sobre los defensores de los derechos humanos declaró lo siguiente: “Como Gobiernos no siempre estamos de acuerdo con los defensores de derechos humanos, pero su derecho a trabajar en condiciones seguras y sin represalias es un elemento clave para construir y mantener sociedades sostenibles, abiertas y democráticas”. Esta declaración hacía referencia principalmente a los defensores que trabajan en el terreno.

Sin embargo, el derecho al trabajo de los actores de la sociedad civil también se aplica a su participación en las sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Es un mecanismo que nos permite sacar a la luz asuntos locales ante la comunidad internacional, una parte fundamental de nuestro trabajo, y resulta frustrante sentir que estamos perdiendo todo el apoyo.

La versión original de este artículo está disponible en este enlace.