Ginebra 25 Septiembre. – La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU alertó sobre la gravedad de las violaciones y abusos cometidos en Ucrania tras revelar ayer un informe con los resultados de la misión de monitoreo que realizó desde marzo en ese país. El informe cubre en detalle las violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas del Maidán en Kiev, en la península de Crimea y en los enfrentamientos de separatistas pro-rusos en el Este del país.

“Hay una completa debacle… el imperio de la ley ha sido reemplazado por el imperio del miedo y la intimidación” denunció Ivan Simonovic, secretario asistente del Alto Comisionado. En los tres escenarios -Kiev, Crimea y el Este del país-, la misión de la ONU documentó abusos como asesinatos, desapariciones forzadas, tortura física y psicológica, maltratos y discriminación.

En el caso del Maidán, Simonevic recordó el saldo de 121 manifestantes muertos y mostró su preocupación por la precariedad en la rendición de cuentas, ya que de las 445 investigaciones judiciales abiertas, tan sólo se ha condenado a dos personas. También recalcó que las protestas “revelaron profundas y exacerbadas divisiones arraigadas en la sociedad ucraniana y divergencias de larga data con los anteriores gobiernos.”

Respecto a Crimea, indicó que desde su anexión por Rusia se han disparado las violaciones a derechos humanos cometidas por miembros de las denominadas unidades de autodefensas. “La nueva legislación rusa ha atenazado las libertades de expresión, asociación y religión, especialmente para las minorías de tártaros” indicó el secretario, quien además señaló que el ingreso a la península fue denegado a la misión de la ONU.

No obstante, Simonevic advirtió que quizá la situación más crítica se da en el Este del país, donde los enfrentamientos entre separatistas pro-rusos y militares ucranianos han dejado ya 3.543 muertos, incluyendo las víctimas del vuelo de Malasia Airlines, además de 275.498 desplazados internos. “Cifras obtenidas con los pocos recursos disponibles, lo cual indica que el número real puede ser significativamente mayor” añadió el secretario.

El representante también hizo un llamado a “prevenir un catastrófico invierno para la población desplazada” o de lo contrario, “podríamos llegar a una emergencia humanitaria”. Sin embargo, el informe destaca los recientes acuerdos de cese de hostilidades alcanzados en Minsk, los cuales “se presentan como la opción más seria de terminar el conflicto”, a juicio del secretario.

Durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos dedicada a la situación en Ucrania,  32 países intervinieron para manifestar su posición ante los hechos. Estados Unidos mencionó que “es irónico que después que Rusia ocupara Crimea con el pretexto de proteger minorías étnicas, vemos ahora reportes sobre el incremento de abusos contra las minorías tártaras”.

La Unión Europea declaró en bloque su “rechazo categórico a la anexión ilegal de Crimea por Rusia” y condenó “la agresión de las fuerzas armadas rusas en suelo ucraniano”. Países Bajos agradeció el apoyo recibido tras la tragedia del vuelo MH17 y afirmó que “la repatriación de víctimas, la investigación y el enjuiciamiento de los perpetradores son su absoluta prioridad”. Reino Unido manifestó la importancia de las próximas elecciones de octubre pues “determinarán quién quiere el país que lo represente”. 

A su vez, Rusia se defendió diciendo que “en los informes de la misión hay un enfoque claramente parcial y sesgado que desvirtúa los hechos”, pues “pareciera que no se dieran cuenta de la persecución a políticos y partidos de coalición por parte de los ultranacionalistas ucranianos”, y se refirió al descubrimiento de fosas comunes en una zona de control ucraniano, para señalar que “los crímenes de guerra están de su lado.”

Llamó poderosamente la atención el abandono político a Rusia por parte de aliados tradicionales como Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Siria que durante las sesiones del Consejo se han caracterizado por respaldarla y esta vez optaron por el silencio. El debate se llevó a cabo ayer en el marco de la 27 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, Suiza.