Ginebra, 9 de septiembre.- La Experta independiente sobre el disfrute de todos los derechos humanos para las personas de edad (adultos mayores), la chilena Rosa Kornfeld-Matte, instó a los Estados a no recortar las jubilaciones, en la presentación de su primer informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

“Es muy importante no rebajar ninguna jubilación en el mundo porque ya no son suficientes para las personas…”, indicó la Experta a Panorama Diplomático, en una de las pausas del debate celebrado entre ayer y hoy. En tal sentido, subrayó en su informe “la prohibición de que la legislación  gubernamental recorte las prestaciones de jubilación”.

En dicho informe Kornfeld-Matte preconizó, además, “la igualdad de las condiciones de jubilación entre hombres y mujeres”.

En cuanto a los parámetros utilizados por ciertos países que los hombres se jubilan a los 65 años y las mujeres a los 60 años, la experta estimó que “a lo mejor, (hay que poner a) todos a los sesenta, hay que dejar la jubilación con un límite de edad pero voluntaria, porque sucede que hay mujeres que llegan a los sesenta y no quieren irse, y las obligan a irse … ¿por qué no lo hacemos con un límite obligatorio pero con el derecho para que la persona siga?” en la vida activa.

El mandato de Kornfeld-Matte fue dispuesto en septiembre de 2013 mediante una resolución de este Consejo, pero su nombramiento se produjo recién en mayo de 2014, luego de arduas negociaciones.

De acuerdo a los datos difundidos en su informe “las previsiones indican que el número de personas de edad aumentará de 600 millones a 1200 millones en 2025. En 2050, se prevé que este grupo de edad alcance los 2000 millones de personas, aproximadamente la misma cifra que el grupo de jóvenes de la población mundial”.

Es propósito de la relatora investigar “la heterogeneidad del fenómeno del envejecimiento y los problemas específicos que se presentan en las distintas culturas del mundo, entre otros, los relativos a las personas de edad sanas, enfermas, terminales, sin discapacidad y con discapacidad, ya sean físicas o cognitivas, así como las necesidades de atención y las cuestiones éticas que plantea cada uno de esos grupos”.

En ese contexto Kornfeld-Matte anunció que va también a investigar si existe la necesidad de crear una Convención internacional para proteger a los adultos mayores, un instrumento vinculante que obligue a los Estados que lo ratifiquen a crear reglas para proteger los derechos específicos de este segmento de población.

La Experta anticipó que existe a nivel mundial una “dispersión normativa (más que un “vacío jurídico”, o una “falta de reglamentación”), en el que los derechos de las personas de edad carecen de una protección sistemática”.   

Sosteniendo la necesidad de avanzar hacia la negociación “de un instrumento jurídico internacional completo e integrado para promover y proteger los derechos y la dignidad de las personas de edad”, el informe de Kornfeld-Matte afirma que “las normas vigentes” en diferentes países “no cohesionan, ni mucho menos conceptualizan, unos principios reguladores que sirvan para orientar las medidas y las políticas públicas”.

México, Ecuador, Paraguay Costa Rica, Chile y Argentina intervinieron en el debate llevado a cabo en el Consejo con Kornfeld Matte, y coincidieron en avanzar hacia una Convención internacional en la materia. Esta reivindicación cuenta con el apoyo de tres organizaciones no gubernamentales que participaron en las deliberaciones: Internacional Longevity Centre, Help Age International e International Network for the Prevention of Elder Abuse.

La primera de éstas alienta, asimismo, que la Experta realice un estudio sobre la violencia contra las personas mayores a nivel mundial, un trabajo susceptible de darle visibilidad internacional a los malos tratos que sufre la tercera edad, al igual que ocurriera tiempo atrás con los casos similares en perjuicio de la niñez.