Nicaragua, Venezuela y Guatemala, las prioridades de Bachelet en América Latina

por | 06-02-2019

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos se reunió en Ginebra con delegados de más de cien Estados para hablar de manera informal de las situaciones que requieren su atención y la del Consejo de Derechos Humanos.

En una reunión informal con los Estados miembros de la ONU, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, dijo el pasado lunes en Ginebra que es prioritario responder a las alertas tempranas para prevenir el deterioro de la situación en Nicaragua, Venezuela y Guatemala, y llamó al Consejo de Derechos Humanos a pronunciarse y actuar con respecto a estos tres Estados latinoamericanos.

La alta comisionada manifestó su preocupación por que, tras la salida de su Oficina y la expulsión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sus mecanismos, en Nicaragua no queda ningún órgano internacional de monitoreo. De igual manera, señaló que nueve organizaciones de la sociedad civil fueron suspendidas y denunció que, hasta la semana pasada, al menos 69 periodistas habían tenido que huir del país.

Con respecto a Venezuela, Bachelet indicó que la crisis ha tomado dimensiones regionales e incluso globales. La alta comisionada llamó a los Estados de acogida de los 3.3 millones de venezolanos migrantes a luchar contra la xenofobia y saludó la Declaración y el Programa de Acción de Quito. Finalmente, destacó que las últimas manifestaciones tanto gubernamentales como de la oposición han sido pacíficas y que desde el 26 de enero no se han reportado muertes de manifestantes.

A propósito de Guatemala, la jefa de la rama de derechos humanos de la ONU aseguró que jueces, fiscales y defensores de derechos humanos enfrentan situaciones de riesgo tras la decisión unilateral del Gobierno de no permitir la continuación de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG). Bachelet se refirió también a la existencia de tensiones entre los poderes Ejecutivo y Judicial y llamó la atención sobre el hecho de que, en este año electoral en Guatemala, es necesario prevenir que la situación continúe escalando.

Reacciones de los Estados

Entre los delegados que tomaron la palabra luego de la intervención de la alta comisionada estaban los representantes de estos tres Estados.

El embajador de Nicaragua desmintió que la representación de la ACNUDH hubiera sido expulsada del país, señaló que la misión simplemente llegó a su fin y que así le fue comunicado por canales regulares a la ONU. “Tenemos que dejar de proteger a las personas que llaman a la violencia en Nicaragua”, señaló el funcionario, quien agregó que la situación actualmente es “considerablemente mejor que durante el intento de golpe de Estado” y que cuando estuvo allí en diciembre pasado encontró «un ambiente de paz, de desarrollo». El diplomático finalizó llamando “a no caer en fake news”.

Venezuela indicó que ha mantenido contacto con la sección de la ACNUDH para las Américas con el fin de “ultimar los detalles” de la visita oficial de Bachelet, a la que acudiría por la invitación que le hizo el presidente, Nicolás Maduro, en noviembre de 2018. “Consideramos oportuno que su visita al país permita al mundo conocer de manera objetiva la verdad de la situación de derechos humanos en nuestra patria más allá de la campaña mediática de satanización desatada por las corporaciones de información trasnacionales”, dijo el diplomático venezolano.

A pesar de que el representante venezolano dio a entender que la visita oficial estaría cerca de producirse, la portavoz de la alta comisionada había declarado solo diez días antes: “a día de hoy estamos muy lejos de poder decir cuándo y si se va a producir esa visita».

Por su parte, la embajadora de Guatemala defendió la decisión del Gobierno de no permitir la continuación de las labores de la CICIG e insistió en que hay una fuerte división en la población local entre quienes propenden por la continuación del mandato del comisionado Iván Velásquez, titular de la CICIG, y quienes piden su salida. La funcionaria señaló que esta polarización es responsabilidad del secretario general de la ONU por no haber nombrado a un nuevo comisionado.

Finalmente, la diplomática indicó que en Guatemala no hay una tensión entre poderes, toda vez que el Ejecutivo, el Legislativo y el judicial “acordaron acciones comunes con respecto a la CICIG” y señaló que la Corte Constitucional tomó una decisión “que va en contra de la Constitución”.