ONU investiga la muerte de cuatro personas durante las protestas en Honduras

La oficina de derechos humanos de la ONU informó este viernes en Ginebra que actualmente investiga la muerte de tres adultos y un menor de edad ocurridas en el contexto de las protestas contra el Gobierno del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que iniciaron en más de 14 ciudades el pasado 27 de mayo tras el anuncio de reformas sanitarias y educativas.

Según reporta la oficina, estas manifestaciones han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad, incluyendo personal militar, mediante el uso de gas lacrimógeno y de armas de fuego. El organismo, que tiene un equipo permanente en Honduras, informó además que durante las protestas han resultado heridas al menos 78 personas, entre las que se encuentran periodistas y defensores de derechos humanos.

En este contexto, y ante la inminencia de las manifestaciones con las que se conmemorará este viernes el décimo aniversario del golpe de Estado contra el expresidente Manuel Zelaya, la oficina pidió a las autoridades hondureñas garantizar el ejercicio de los derechos a la libre expresión y opinión y a la reunión pacífica.

“Parece probable que varios sectores aprovechen la ocasión para expresar sus reivindicaciones políticas, sociales y económicas y su oposición a las políticas del actual Gobierno”, dijo a la prensa la portavoz de la oficina liderada por Michelle Bachelet, e hizo un llamado a las autoridades a abstenerse de recurrir al ejército y a la policía militar para controlar las protestas.

“La participación de personal militar aumenta enormemente la posibilidad del uso excesivo de la fuerza, como fue el caso durante las protestas poselectorales en 2017”, recordó la portavoz. En dichas manifestaciones murieron 23 personas, 16 de las cuales fueron asesinadas por armas de fuego de las fuerzas de seguridad, según estableció la misma oficina de la ONU en un reporte publicado en marzo de 2018.

“Generalmente, el personal militar no cuenta ni con el entrenamiento ni con el equipo para las actividades de mantenimiento del orden público”, explicó la funcionaria por lo que, precisó, “su participación en ese tipo de operaciones debe ser excepcional y, de ser realmente necesaria, debe llevarse a cabo en estricto cumplimiento de las normas y estándares del derecho internacional de los derechos humanos”.

La vocera de la oficina recordó que el pasado 19 de junio, 14 personas resultaron heridas por arma de fuego cuando las fuerzas de seguridad disolvieron un bloqueo vial en Tegucigalpa. De igual forma, resaltó que, en su incursión armada a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, las fuerzas militares hirieron a cinco estudiantes el 24 de junio. Por esto deploró la reciente decisión de Consejo Nacional de Defensa y Seguridad que dejó en firme la práctica de emplear servicios militares y de inteligencia para labores de control del orden público.

Finalmente, la oficina llamó a las autoridades a observar los Principios Básicos sobre el Uso de la Fuerza y las Armas de Fuego, adoptados por la ONU en 1990, y que contemplan, entre otros aspectos, que solo se puede hacer uso de la fuerza o de las armas letales “cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de ninguna manera el logro del resultado previsto” y que, en aún en estos casos, las fuerzas de seguridad deben guiarse por los principios de necesidad, precaución y proporcionalidad