Por: Carmen Lucía Castaño

 

Ginebra, 12 de octubre.- La parlamentaria Carmen Eva Gonzáles estuvo en Ginebra para presentar ante la ONU sus denuncias sobre “abusos de poder hacia el pueblo” y “atropellos del gobierno de Bolivia” de los que ha sido víctima. Gonzáles, senadora desde 2012 por el movimiento opositor Convergencia Nacional, tiene abiertos 27 procesos judiciales en su contra y ha sido privada de la libertad en dos ocasiones.

“Creo que soy la campeona de los procesos. Solo les falta imputarme por mirarlos feo: tengo procesos por terrorismo, toma de instituciones, robo agravado, incitación, desacato… es decir, por todo”, dice Gonzáles antes de continuar: “lo bueno es que me llaman, me citan, me presento y quedan ahí: no avanzan más, porque son procesos que no tienen ni pies ni cabeza”.

La senadora afirma que esta persecución busca intimidarla: “¿Cuál es el objetivo de todos estos procesos? Acallarme. Ante cada denuncia sacan uno o dos procesos pensando que voy a ceder. Hasta el día de hoy, no lo lograron porque uno de mis deberes como legisladora es la fiscalización. Y donde las cosas están andando mal, yo no toco puertas: entro con paso firme. Siempre estoy denunciando al presidente, al vicepresidente, a los ministros… a cualquier autoridad que está actuando mal”.

Gonzáles asegura que sus problemas con el gobierno de Evo Morales empezaron cuando se desempeñaba como asesora legal del Comité Cívico de Pando, en 2008. En ese entonces, una serie de hechos violentos, que ella denunció, terminaron en una persecución de “militares encapuchados” al vehículo en el que se desplazaba. Inmediatamente después de esa intimidación, González se fue “a la clandestinidad durante tres meses”.

Pasado este tiempo, la funcionaria decidió “salir a hacer frente al gobierno” para oponerse a la reforma constitucional que ese entonces estaba en curso. La noche de su regreso, en Santa Cruz, se encontró con que los medios de comunicación estaban esperándola. “Le dije a todo el país, por televisión, que a partir de ese momento estaba ahí firme y presente para responder a todo lo que el gobierno quiera decirme, o de lo que quiera acusarme”.

Ante las cámaras, cuenta Gonzáles, también se dirigió al primer mandatario: “a Evo Morales le dije: ‘presidente, los hombre no actúan así como usted está haciéndolo con mi pueblo. Si usted es hombrecito no actúe así. Usted ha sido elegido por el pueblo no para reprimirlo, sino para darle bienestar. Yo voy a luchar contra este régimen criminal y si usted sigue actuando así, caerá con él’”.

Esa noche comenzó oficialmente la carrera política que la llevó al Senado de la República desde donde ha seguido denunciando violaciones de los derechos humanos cometidos por un gobierno al que ella considera “ilegal e inconstitucional”.

Además de su propio caso, González expuso ante representantes de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH) la situación de los pueblos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS). Las comunidades ahí asentadas fueron víctimas del uso excesivo de la fuerza por parte del ejército y la policía en el marco de las protestas que llevaron a cabo en 2011 para oponerse a la construcción de una carretera que atravesaría esta área protegida, para cuya realización no se hizo el proceso de consulta previa con los pueblos indígenas potencialmente afectados.

La funcionaria, quien previamente había puesto en conocimiento de la OACNUDH en Bolivia todas estas situaciones, pidió la intervención del organismo internacional pues los procesos que ha entablado en la Fiscalía boliviana no han prosperado. “No tengo ninguna institución de nuestro país a donde ir a quejarme: todo es manejado por el gobierno”, aseguró.

Gonzáles se manifestó satisfecha por su visita a Ginebra y por la reunión con los miembros de la ONU. “Me voy con un cúmulo de conocimientos que me van a permitir una acción más efectiva. Desde que llegue a Bolivia, voy a reunirme con representantes de los sectores afectados para hacer un trabajo en constante comunicación y orientación de los comisionados de acá para ir presentando las denuncias en cada uno de los casos de manera formal. Esto no puede quedarse en esta visita: esto tiene que continuar”, concluyó la senadora.