Los títulos legales pueden sonar como un denso debate académico o legalista sobre los derechos de propiedad, pero en el sistema de derechos humanos de América Latina, tienen implicaciones que van mucho más allá de los títulos de propiedad; también están relacionados con cuestiones de ciudadanía, identidad nacional y la exclusión de comunidades marginadas de la plena protección de la ley. A cierto nivel, casi todos saben cuán importantes pueden ser los títulos legales de propiedad: son la base para una dirección o la capacidad de reclamar ciertos beneficios. Pero como nos recuerda un artículo reciente, las preguntas sobre los títulos legales van mucho más allá de los problemas de propiedad e inmobiliaria; también son preguntas sobre gobernanza y si un individuo puede acceder a la educación, el empleo, los servicios de salud o las obras públicas proporcionadas por el estado.
Los títulos legales, en un mundo cada vez más globalizado, están regidos por estándares internacionales. El derecho internacional de los derechos humanos tiene un fuerte enfoque en el derecho a la propiedad, que se remonta a la Declaración de Viena de 1993 y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo de 1986. La idea no es solo que nadie puede ser privado arbitrariamente de su propiedad, sino que todo desarrollo debe ser equitativo e inclusivo, incluyendo el acceso a la propiedad y la ciudadanía. Esta idea se refleja en la jurisprudencia tanto del sistema interamericano como del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Como lo reconoce la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, «El reconocimiento legal de los derechos sobre la tierra y los recursos es fundamental para realizar los derechos humanos de los pueblos indígenas y otras comunidades. Es esencial para garantizar reclamaciones legítimas sobre el territorio, proporcionar tenencia segura y proteger contra el desplazamiento arbitrario. El reconocimiento legal da validez a las relaciones sociales, culturales, espirituales y económicas entre estas comunidades y su territorio.»
Más allá de reconocer el derecho legal a la propiedad, la importancia de formalizar los títulos legales tiene un impacto tremendo en la seguridad regional y nacional, la pobreza, el desarrollo, la autonomía personal, la igualdad ante la ley, así como en la gobernanza más amplia. La ciudadanía, para las personas, a menudo está vinculada a tener una identidad legal: sin identificación legal en forma de un certificado de nacimiento, por ejemplo, las personas pueden perder el acceso a oportunidades económicas, servicios sociales y movilidad familiar que conlleva tener ciudadanía. Desafortunadamente, esto no es solo teórico. En este momento, en Venezuela, por ejemplo, la evidencia ha mostrado que un aumento en la migración interna ha dejado a miles de niños sin certificados de nacimiento, y sin acceso a servicios sociales básicos.
Pero los títulos legales no solo se trata de tener un derecho a la propiedad o a la ciudadanía; también pueden ser una causa de discriminación sistémica, ya sea al impedir que las comunidades marginadas accedan a documentos de ciudadanía o al privar a los grupos indígenas de sus tierras ancestrales. Hoy, el sistema interamericano ha visto una serie de casos críticos que involucran títulos legales, como el caso emblemático de la decisión Saramaka v. Surinam de 2007, que estableció el principio de que las comunidades indígenas tenían derecho a poseer un título legal sobre sus tierras para definir su relación con el territorio. En 2015, el caso de la Comunidad Indígena Yakye Axa v. Paraguay confirmó este principio, pero también abordó la vulnerabilidad de los pueblos indígenas a fuerzas externas, como se evidenció en el caso donde se construyó una carretera a través de la tierra ancestral de los Yakye Axa, cortándolos del acceso a servicios, empeorando la pobreza y restringiendo su movilidad.
De hecho, el caso de los Yakye Axa fue parte de una serie de decisiones del sistema interamericano que amplían el alcance del derecho a la propiedad más allá de simplemente proteger los derechos de propiedad del individuo. Por eso, los títulos legales no son simplemente una preocupación estrecha sobre los derechos de propiedad; también son la preocupación de cualquier comunidad que posea tierras indígenas, propiedad comunal o que abarque naciones dentro de la región. Para muchas, muchas personas hoy, los títulos legales son un peldaño-quizás el más necesario-para acceder a sus derechos sobre todo lo demás.
Para más información sobre los derechos de propiedad y sus implicaciones, puedes visitar Wikipedia.