La ONU pidió a Suiza no extraditar a España a una militante vasca

por | 25-04-2017

Nils Melzer, relator de la ONU contra la tortura, instó a Suiza a reconsiderar su decisión de extraditar a Nekane Txapartegi, ciudadana vasca que fue forzada en España a confesar su pertenencia a la ETA.

Nekane Txapartegi

El relator de la ONU contra la tortura, el experto independiente suizo Nils Melzer, le pidió a su país de origen que no extradite a España a la militante vasca Nekane Txapartegi porque, presuntamente, durante su cautiverio en territorio español fue objeto de apremios ilegales para forzarla a reconocer su pertenencia a la organización separatista ETA, antes de ser provisoriamente liberada y buscar exilio en Zurich.

“Suiza debe respetar la prohibición absoluta de la tortura rechazando todo pedido de extradición basado en una condena penal cuestionada por actos de tortura”, dijo el relator Melzer en un comunicado emitido por la ONU.

Nekane Txapartegi fue detenida en Zurich el 6 de abril de 2016, en virtud de un pedido de extradición procedente de España, que la acusa de terrorismo por supuesta colaboración con Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Esta solicitud fue aceptada por el Gobierno suizo el pasado 22 de marzo, decisión recurrida judicialmente por su abogado de Ginebra, Olivier Peter, ante el Tribunal Penal Federal suizo con sede en Bellinzona.

Una vez resuelto este recurso de casación, una última instancia de apelación es posible ante el Tribunal Federal, máxima autoridad judicial de la Confederación Suiza.

Consejera comunal hasta 1999 por el partido vasco Herri Batasuna, Nekane Txapartegi fue detenida en Madrid y mantenida incomunicada durante 120 horas por la Guardia Civil. Durante esta detención habría sufrido golpes, sofocación con una capucha de plástico, manoseos, violación sexual, privación del sueño, simulacros de fusilamientos y aplicación de electrodos, según datos fidedignos recogidos por el experto del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. 

“Fue al término de cinco días de interrogatorio brutal que la señora Txapartegi habría confesado haber participado en actividades criminales de ETA”, afirmó Melzer.

Juzgada en 2007, la militante vasca fue condenada a 6 años y 9 meses de cárcel, pero, al salir en libertad provisoria, huyó a Suiza en 2009. Antes de exilarse en Zurich presentó en España una querella que contiene su propio testimonio y el de otros detenidos, junto a informes médicos relativos a padecimientos por la tortura.

Melzer sostuvo que “existen múltiples y serios elementos (…) de que la declaración autoincriminatoria que sirvió de base a la condena penal, y al pedido de extradición, fue obtenida bajo tortura”.

“Las víctimas de tortura están gravemente traumatizadas, y les es sumamente difícil dar declaraciones coherentes o aportar pruebas incontestables de los malos tratos sufridos. Es precisamente por esa razón que toda denuncia de tortura debe ser estudiada sobre la base del Protocolo de Estambul”, apuntó Mezler, en referencia al instrumento de la ONU que fija los estándares internacionales en la materia. Este Protocolo aún no reconocido por Suiza.

El pasado 16 de marzo, 46 parlamentarios suizos interpelaron por escrito al Gobierno helvético (Consejo Federal) para que adhiera a los principios del Protocolo de Estambul, también conocido como el “Manual para investigar eficazmente sobre la tortura y otras penas o tratamientos crueles, inhumanos o degradantes”.

Una comisión investigadora del actual Gobierno regional vasco rastreó 5000 casos de tortura contra miembros de fuerzas independentistas entre 1960 y 2013. La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) condenó a España por siete de estos casos, el Comité de la ONU contra la Tortura lo hizo por otros dos, y el Comité de Derechos Humanos, por otro más. Por su parte, Bélgica rechazó extraditar a España en un expediente similar al de Nekane Txapartegi.