Por: Carmen Lucía Castaño

 

Ginebra, 23 de marzo.- Las delegaciones israelí y norteamericana brillaron por su ausencia en la presentación del informe de Makarim Wibisono, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Palestina, que tuvo lugar hoy en el marco del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.

Durante su discurso de presentación, el Relator Especial hizo énfasis en la devastación causada en Gaza tras los ataques del ejército israelí entre julio y agosto de 2014. “La ferocidad de la destrucción y la alta proporción de vidas civiles perdidas en Gaza lanza serias dudas sobre la adhesión de Israel a los principios de proporcionalidad, distinción y precaución, propios del derecho internacional humanitario”, afirmó.

El Relator mostró su particular preocupación por los niños de la región, principales afectados por esta ofensiva militar. “Esta generación de palestinos e israelíes tiene un derecho igual a la vida, a la autodeterminación y a un futuro en paz”, aseguró. De la misma manera se refirió a la situación de “opresión y humillación” a la que son sometidos los palestinos que viven bajo la ocupación israelí. “La falta de respeto por los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado permea casi todos los aspectos de la cotidianidad de los palestinos”, dijo.

Wibisono lamentó no haber contado con el visto bueno de Israel para acceder al país con el fin de llevar a cabo su investigación, aun cuando éste se había comprometido con el Consejo de Derechos Humanos a permitir las visitas de los procedimientos especiales de la ONU. “Es hora que Israel honre su deber como Estado Miembro de las Naciones Unidas y mantenga la promesa que hizo a este Consejo”, manifestó el Relator quien concluyó mencionando las tres peticiones que de manera repetida le hacen llegar las víctimas de violaciones de los derechos humanos en Palestina: “la rendición de cuentas, el fin del bloqueo y el fin de la ocupación”.

Por su parte, el embajador palestino, Ibrahim Khraishi, agradeció al Relator por el informe y expresó su malestar con la decisión de Tel Aviv de no cooperar con la investigación. Sobre el bloqueo que hace más de 7 años impuso Israel sobre su país señaló que se trata de “un castigo colectivo contra más de 1.8 millones de palestinos que viven en una superficie que no supera los 365 kilómetros cuadrados”.

Así mismo, hizo un balance del ataque “bárbaro y criminal” que lanzó Israel el año pasado: 2180 muertos, 11 000 heridos y más de 500 000 desplazados internos. Khraishi recordó que según estimaciones de diferentes agencias de la ONU, si la actual situación persiste, Gaza será inhabitable en 2020. Por esta razón, reiteró su llamado al Consejo a “asegurarse de que Israel, la potencia ocupante, respete el derecho internacional y garantice el cumplimiento de las recomendaciones incluidas en el informe del Relator Especial (…) y el respeto de los derechos humanos del pueblo palestino”.

Varios países latinoamericanos tomaron la palabra para resaltar la labor del Relator Especial y deplorar la falta de cooperación de Israel. Cuba, además de repudiar el “brutal ataque militar contra la población civil” preguntó por las medidas que podrían aplicarse para revertir las violaciones de los derechos humanos y para proteger a los palestinos de futuros abusos.

Bolivia, por su parte, señaló que la comunidad internacional tiene la responsabilidad “legal y moral” de “poner fin a la impunidad de Israel por las violaciones al derecho internacional”. En ese sentido preguntó al Relator qué se necesita “para que los Estados que tienen influencia sobre Israel y que dicen ser respetuosos de los derechos humanos comiencen a presionarlo para que actúe conforme a los valores de la Carta de las Naciones Unidas”.

Venezuela indicó que las cifras contenidas en el informe, y que dan cuenta de las consecuencias de los ataques, no alcanzan a reflejar la magnitud de la devastación causada por Israel en Gaza. “Exigimos que se determine la responsabilidad penal de quienes han promovido y ejecutado esta agresión genocida. Sus responsables deben rendir cuentas ante la justicia penal internacional”, expresó la delegación venezolana.

Brasil manifestó que las negociaciones de paz entre Israel y Palestina deben emprenderse cuanto antes y conducir a que Palestina sea un Estado soberano e independiente. Chile, Ecuador, Nicaragua y Uruguay coincidieron en el rechazo a la situación precaria de los derechos humanos en Palestina y en la necesidad de poner fin al conflicto.

Nicaragua y Ecuador se mostraron particularmente preocupados por la ineficiencia de las medidas que hasta ahora se han emprendido para que Israel cumpla con las resoluciones de la ONU. La embajadora ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, habló de la necesidad de “tomar medidas que obliguen al Estado de Israel a observar los principios del derecho internacional”.

Finalmente, Espinosa señaló que es responsabilidad del Consejo de Derechos Humanos mantener vivo el debate sobre el conflicto entre Israel y Palestina “que ha cobrado la vida de cientos de víctimas y ha dejado en evidencia una crisis de impunidad que merece la atención inmediata de la comunidad internacional”.

El informe del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Palestina está disponible, en español, en este enlace.