Bolivia reiteró su apoyo a la Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes
En la apertura de la 36.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, la viceministra de Gestión Institucional y Consular de Bolivia expresó que, en apoyo a “los avances que ha tenido el sistema de Naciones Unidas hacia el diálogo mundial por la migración”, el Estado continuará participando en la promoción de la Declaración de Nueva York para los Refugiados e Inmigrantes, del 19 de septiembre de 2016, un programa de la ONU que busca proteger los derechos de estas personas y compartir a escala mundial la gestión de los flujos migratorios.
Almendras Camargo expresó que, con el fin de apoyar la Declaración para los Refugiados e Inmigrantes, Bolivia convocó los pasados 20 y 21 de junio en Cochabamba, Bolivia, a la Conferencia Mundial de los Pueblos: para un Mundo sin Muros hacia la Ciudadanía Universal, a la que “asistieron 4000 delegados y representantes de más de 45 países”.
Además, manifestó que en el evento se reflexionó sobre las migraciones y se propuso “el rechazo a la criminalización de la migración, reforzar y solidificar el sistema multilateral, estipular como crimen de lesa humanidad la trata y el tráfico de personas, superar el sistema hegemónico planteado por Naciones Unidas de la gestión de la migración por un enfoque humanista y la creación de una defensoría mundial de los pueblos por los derechos de las personas migrantes, refugiados y apátridas”.
Durante su intervención en el Consejo de Derechos Humanos, órgano intergubernamental de Naciones Unidas que es responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo entero, la viceministra instó a los Estados que no se han suscrito a la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y sus Familias a formar parte del tratado para así lograr “la tan anhelada ciudadanía universal”.
Asimismo, declaró que “el cambio climático y el modelo económico imperante en su voracidad desmedida por el lucro y la apropiación de los bienes comunes” son los causantes de que “millones y millones de seres humanos de nuestro planeta se encuentren desplazados de sus hogares, de sus pueblos, de sus países, huyendo del horror de los conflictos armados, de las persecuciones religiosas y étnicas, de las consecuencias del cambio climático o del hambre”.
Almendras terminó su intervención reiterando la solidaridad de Bolivia con Venezuela. Hizo un llamado a la comunidad internacional a “manifestarse contra toda clase de acciones extraterritoriales, unilaterales y violatorias del derecho internacional” y agregó que el pueblo venezolano y sus gobernantes son los “llamados a conducir su destino”.
El Consejo de Derechos Humanos celebra en Ginebra su 36.ª sesión del 11 al 29 de septiembre. Bolivia ocupa una de las 47 sillas en el Consejo desde 2015, tras haber sido elegida por la Asamblea General para un periodo de tres años. Los otros Estados latinoamericanos que pertenecen a este órgano de la ONU son Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay y Venezuela.