Por: Mélanie Belfiore

 

Ginebra, 18 de noviembre.- Durante un panel de discusión que tuvo lugar ayer en el marco del cuarto Foro sobre empresas y derechos humanos, celebrado en Ginebra entre el 16 y el 18 de noviembre, expertos abordaron el respeto de los derechos humanos en la organización de los megaeventos deportivos.

Puvan Selvanathan, miembro del Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos, insistió en que la organización de las manifestaciones deportivas, incluyendo toda la cadena de suministro, tiene que seguir y respetar los Principios Rectores sobre empresas y derechos humanos, estándares no obligatorios sobre la responsabilidad de las empresas en materia de respeto de los derechos humanos.

Durante la discusión, los expertos denunciaron la atribución de estas manifestaciones deportivas a países que no respetan los derechos humanos, de modo que señalaron dos responsables: los Estados violadores de derechos humanos que presentan sus candidaturas y las instancias deportivas que admiten las solicitudes y otorgan la organización de eventos a estos países.

Por lo tanto, Puvan Selvanathan declaró que los países que organizan megaeventos tienen que respetar los derechos humanos antes de su designación como sede y no simplemente comprometerse a hacerlo durante la manifestación. El experto agregó que estos eventos deportivos no pueden ocurrir en países que son “todo menos democráticos”.

Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), denunció aún más frontalmente el sistema de atribución de megaeventos a países que violan los derechos humanos. Según la oradora, el único criterio de atribución tendría que resumirse en una pregunta “¿Hay un estado de derecho? Si no lo hay, no hay razones para presentar una candidatura”.

En su intervención, la panelista denunció las condiciones de trabajo de los migrantes que participan actualmente en la construcción y la organización general del Mundial de Qatar 2022. Burrow criticó, además, el alto nivel de corrupción que trae como consecuencia el silencio de los testigos de las violaciones, de modo que solo los expertos independientes terminan por encontrarlas y denunciarlas.

Por su parte, el representante de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Federico Addiechi, confió que su organización adapta su participación “según el contexto” y que su influencia en el proceso de organización depende del “nivel de madurez de la democracia [del país de acogida]”. Finalmente declaró: “tenemos que seguir mejorando nuestros procesos”.

Para concluir, el representante de Qatar, también presente en la reunión, denunció las críticas de los oradores calificándolas de “completamente infundadas” y afirmó que el Grupo de Trabajo discrimina a su país y por lo tanto contradice los objetivos de la defensa de los derechos humanos.