La ONU pide a Argentina descriminalizar la interrupción voluntaria del embarazo

por | 15-07-2016

El Comité de Derechos Humanos de la ONU recomendó hoy a Argentina descriminalizar el aborto y liberar a una mujer encarcelada por homicidio agravado luego de haber sufrido un aborto espontáneo. Es la primera vez que Naciones Unidas formula esta recomendación a un Estado.

Ginebra, 15 de julio.- En un dictamen conocido este viernes en Ginebra, el Comité de Derechos Humanos de la ONU le pidió a Argentina que revise su legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo, con el fin de despenalizarla, y que libere a “Belén”, una joven que tuvo un aborto espontáneo en un hospital en Tucumán, al noroeste del país, y que fue condenada a 8 años de cárcel por homicidio agravado.

Compuesto por 18 expertos independientes de diferentes regiones del planeta, este Comité, luego de examinar a Argentina en materia de derechos civiles y políticos, le solicitó “revisar el ‘caso Belén’ (nombre con el que se protege la identidad de la joven condenada en 2014), a la luz de los estándares internacionales, con miras a su inmediata liberación y considerar la descriminalización del aborto”.

Al preguntarle por este caso, el costarricense Víctor Rodríguez-Rescia, uno de los expertos del Comité, señaló que “si bien no podemos indicar las medidas que debe tomar el Estado, en condiciones parecidas y de estar autorizado por la ley, el indulto podría ser un mecanismo considerado por el Gobierno para liberar inmediatamente a ‘Belén’”.

Al Comité de Derechos Humanos le preocupa que el aborto seguro en Argentina resulta inaccesible en la práctica.

La ONU precisó que Argentina “debe revisar su legislación sobre el aborto, incluyendo su legislación criminal, en particular mediante la introducción de excepciones adicionales a la prohibición del aborto, inclusive cuando el embarazo es producto de una violación sexual, sin importar la capacidad intelectual o psicosocial de la mujer”.

A los expertos les preocupa que “el aborto legal resulte, muchas veces, inaccesible por la falta de instrumentación de protocolos médicos, del ejercicio individual de objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud u otros obstáculos”. Y también “por los altos índices de abortos clandestinos que han resultado en mortalidad materna, así como por los embarazos de adolescentes”.

En tal sentido solicitaron a la Argentina asegurar “que todas las mujeres y niñas puedan acceder a los servicios de salud reproductiva en todas las regiones del país y que las barreras legales, el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de los trabajadores de la salud y la falta de protocolos médicos no obliguen a las mujeres recurrir al aborto clandestino que pone su vida y su salud en riesgo”.

El de “Belén” es un caso emblemático: se trata de una joven de 25 años que se presentó en un hospital, el 21 de marzo de 2014, con dolores y una hemorragia vaginal, sin saber que tenía 20 semanas de embarazo. En el centro médico sufrió un aborto espontáneo. Posteriormente fue entregada a la justicia y luego condenada por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía” a ocho años de privación de la libertad.