Por: Ines Carel

 

Ginebra, 16 de noviembre.- En palabras de John Ruggie, el hombre que los creó, son “los principios relativos a la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos”. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU los adoptó por consenso en 2011 y fueron recibidos con entusiasmo por empresas, Estados y sociedad civil, según explicó Lene Wendland en una reunión del cuarto Foro de empresas y derechos humanos que tiene lugar en Ginebra hasta el 18 de noviembre.

“Fue la primera vez en la historia de Naciones Unidas que se logró un tal consenso”, dijo Wendland, quien pertenece a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. En ese momento, continuó relatando, “John Ruggie declaró haber llegado al ‘final del principio’ del proceso”.

La historia de ese proceso se remonta, según explicó la funcionaria, a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada solo por Estados porque, inicialmente, ellos fueron considerados los únicos actores concernidos. Sin embargo, desde los años 1990 ha surgido el reconocimiento de que los Estados no son los únicos que cometen violaciones ni los únicos que tienen el deber de respetar los derechos humanos.

“Las empresas también pueden tener impactos” sobre los derechos, dijo Wendland. “Cualquier derecho humano puede ser relevante en un contexto de empresas”. En su opinión, casos como el desastre de la fábrica de pesticidas en Bhopal en 1984, que cobró la vida de 25 000 personas, o el escándalo de trabajo infantil de la empresa Nike en los años 1990, explican la aparición de esta discusión dentro del sistema de derechos humanos.

Wendland indicó que, en 2005, la entonces Comisión de Derechos Humanos decidió que un nuevo enfoque y un nuevo pensamiento debían ser formulados con respecto a la cuestión de las empresas y su relación con los derechos humanos. Kofi Annan, entonces secretario general de la ONU, mandató por tres años a John Ruggie, profesor de la Universidad de Harvard, para diseñar un marco normativo adaptado al nuevo enfoque.

En 2008, Ruggie presentó los tres pilares que ahora son la base de los Principios Rectores es decir: proteger, respetar y remediar.

Posteriormente, se le mandató por tres años más producir los Principios Rectores sobre empresas y derechos humanos.

Wendland explicó que estos Principios hacen la diferencia entre “los gobiernos que son elegidos y que por lo tanto tienen deberes” y las empresas que tienen responsabilidad. “Los Estados y las compañías tienen responsabilidades distintas, pero complementarias”, declaró la funcionaria de la ONU.

¿Qué dicen los Principios Rectores?

El primero establece el deber del Estado de proteger a la población de los efectos adversos que puedan producir sobre ella las empresas que se encuentran bajo su jurisdicción o en su territorio.

El segundo principio estipula la responsabilidad de todas las empresas, sea cual sea su tamaño, su sector o el país en el que se encuentre, de respetar los derechos humanos y de no producir impactos negativos en las poblaciones locales.

Finalmente, el tercer y último principio se refiere el acceso efectivo al remedio para las víctimas de eventuales violaciones de los derechos humanos.

El Foro de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos es un espacio de diálogo guiado por el Grupo de Trabajo sobre el mismo tema. Su cuarta reunión se está desarrollando actualmente con una participación record de 2400 personas.