Coronavirus: el secretario general de la ONU advierte que “lo peor está por venir”
La llegada del coronavirus a los países en guerra puede ser devastadora. Guterres pide cumplir con cese al fuego al que llamó hace días y que cuenta con el apoyo de actores estatales y no estatales.
A pesar de que diferentes líderes mundiales, Gobiernos y actores armados respaldaron su petición de un cese al fuego inmediato para hacer frente a la pandemia, el secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó este viernes la urgencia de parar efectivamente las hostilidades para proteger a la población de los países devastados por conflictos armados, como Afganistán, Siria, Irak o Yemen.
“El virus ya ha demostrado que puede moverse muy rápidamente a través de las fronteras, arrasar países y trastocar vidas. Y lo peor está por venir”, dijo el secretario general en una rueda de prensa en la que dio a conocer un informe sobre el impacto del llamado que hizo hace diez días a las partes de las guerras, en el todo el mundo, a deponer las armas.
Guterres informó que grupos armados de por lo menos once países, entre los que se encuentran la República Centroafricana, Colombia, Sudán, Siria y Ucrania, decidieron un cese de hostilidades como respuesta a su llamado.
“Pero hay una distancia enorme entre las palabras y los hechos, entre las declaraciones y la verdadera paz en el terreno y en la vida de la gente”, dijo el secretario general, quien reconoció la dificultad de que estos acuerdos se materialicen, especialmente en conflictos de larga data, en donde existe una gran desconfianza entre las partes.
“Sabemos que los logros iniciales son frágiles y reversibles. En muchas de las situaciones más críticas los combates no se han detenido e incluso algunos conflictos se han agravado”, señaló Guterres en referencia a la situación en Yemen en donde, a pesar de que el Gobierno y los hutíes aceptaron la invitación al cese al fuego, los bombardeos de Arabia Saudita se recrudecieron luego de que los rebeldes lanzaran ataques con drones y misiles contra la capital saudí.
Con respecto a Siria, el secretario general aseguró que aunque en Idlib se ha mantenido el cese al fuego, acordado el 5 de marzo por Rusia y Turquía, es necesario extenderlo a todo el territorio y a todos los actores para permitir el acceso de la ayuda humanitaria para la población sumida en una guerra que ya completa una década.
Finalmente, Guterres celebró los esfuerzos de las partes en Afganistán por entablar negociaciones: “Creo que al Gobierno y a los talibanes les llegó el momento de acordar un cese al fuego ahora que el virus se cierne sobre el país. Tienen mi apoyo total”.
El secretario general de la ONU concluyó la presentación de su informe con un llamado a la acción a quienes puedan influir en que los combatientes de todo el mundo depongan sus armas: “Tenemos una oportunidad para la paz, pero estamos lejos de ahí. Y la necesidad es urgente ahora que la tormenta del COVID-19 está llegando a estos teatros del conflicto”.
