Relatora de la ONU pide eliminar las sanciones económicas contra Venezuela
Estados Unidos declaró que solo lo haría si Maduro renuncia al poder, y bajo sus condiciones. La alta comisionada Michelle Bachelet ya había elevado una petición semejante.
“La historia ha mostrado que las sanciones económicas unilaterales generalmente tienen efectos dramáticos y perjudiciales en los derechos económicos, sociales y culturales”, dijo este martes Hilal Elver, relatora especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, quien pidió levantar inmediatamente estas sanciones para prevenir que los países que hoy hacen frente a la pandemia del COVID-19 sufran crisis alimentarias.
“La imposición continua de sanciones económicas contra Siria, Venezuela, Irán o Cuba socava gravemente el derecho fundamental que tienen los ciudadanos a una alimentación adecuada y suficiente”, señaló la experta turco-estadounidense al referirse a los efectos nocivos que estas sanciones pueden tener en las estrategias nacionales contra el nuevo coronavirus, que ha infectado a más de 800.000 personas en todo el mundo.
La posición de la relatora fue conocida este martes a través de un comunicado divulgado en Ginebra casi exactamente a la misma hora en que el canciller norteamericano, Mike Pompeo, anunciaba que solo levantaría las sanciones contra Venezuela si el Gobierno del presidente Nicolás Maduro renunciaba al poder ciñéndose a un “marco para la transición democrática”, diseñado por el Departamento de Estado.
La experta de la ONU aseguró que países como Venezuela, ya en una situación crítica antes de la pandemia, no van a poder responder ante la carga adicional de las sanciones: “Mientras el mundo muestra nuevos lazos de solidaridad, levantar inmediatamente las sanciones económicas unilaterales es un asunto humanitario urgente y práctico”.
Aunque las declaraciones de la relatora no son una respuesta directa a las acciones de Estados Unidos, sino parte del ejercicio del mandato que le concedió la ONU para promover y proteger en todo el mundo el derecho a la alimentación, las posiciones de Naciones Unidas y de Washington frente a la pandemia sí son divergentes.
El secretario general de la ONU y todas las agencias de la organización, empezando por la Organización Mundial para la Salud, han reiterado que se requiere una respuesta coordinada de todos los países para responder a la pandemia del nuevo coronavirus.
De hecho, la declaración de la relatora especial ocurre exactamente una semana después de que Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, pidiera suspender, o por lo menos atenuar, las sanciones contra estos países ya empobrecidos y, en general, con sistemas de salud muy debilitados que no tienen cómo responder a la pandemia.
A pesar del llamado de la alta comisionada, dos días más tarde Estados Unidos le puso precio a la cabeza del presidente venezolano y a sus funcionarios más cercanos, a quienes acusó de participar en una supuesta red de narcotráfico identificada como “El cartel de los soles”, que involucraría también a disidentes de la extinta guerrilla de las FARC-EP.
En el pronunciamiento de este martes, la relatora de la ONU aseguró que si la comunidad internacional se está tomando en serio la lucha contra el coronavirus “todos los Estados deberían abstenerse, en todo tiempo, de interferir directa o indirectamente con el acceso a la alimentación” y “terminar inmediatamente esas políticas agresivas que debilitan la capacidad institucional de lidiar con la expansión de la pandemia”.