Por: Ana Fondo

 

Ginebra, 2 de octubre.- Delegados del Estado cubano se reunieron el martes pasado con el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño. En la discusión se abordó la necesidad de que el Estado adopte medidas para prevenir un eventual aumento del turismo sexual como “efecto indeseable” de la apertura que vive la isla tras la reanudación de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos, rotas desde hace 54 años.

Los 18 expertos que conforman el Comité examinaron la situación de los menores en Cuba en los aspectos cubiertos por dos de los protocolos adicionales a la Convención sobre los Derechos del Niño: venta y prostitución infantil, por un lado, y participación de niños en los conflictos armados.

Durante la sesión, de más de cinco horas, el experto eslovaco Peter Gurán controvirtió la afirmación que había hecho la jefa de delegación durante su intervención inicial según la cual el turismo sexual “no existe” en Cuba. El experto preguntó cómo se está preparando el país para hacer frente a los riesgos potenciales a los que se verán enfrentados los menores ante una gran afluencia de turistas y recordó que lo óptimo es actuar sobre la explotación sexual antes de que ocurra.

Por su parte, los expertos Jorge Cardona y Kirsten Sandberg advirtieron al Estado sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención del turismo sexual en la industria hotelera, y de poner en marcha estrategias para evitar la implantación de una “cultura del dinero fácil”.

María Esther Reus, ministra de Justicia y jefe de la delegación cubana, precisó que la imagen turística de Cuba cuenta con la aprobación del Ministerio de Turismo y busca promover al país como un destino “pacífico, sano y familiar”.

Por esta razón, añadió que las principales compañías hoteleras ya han sido prevenidas para que no permitan ambigüedad alguna en sus publicidades. Adicionalmente, indicó que las agencias de viaje deben advertir a los turistas que se dirigen a Cuba sobre lo severa que es la legislación nacional en lo que respecta a los comportamientos degradantes contra los niños.

El experto Gurán hizo énfasis en sus inquietudes al preguntar por la situación en la que se encuentran los adolescentes entre los 16 y 18 años que ejercen la prostitución, preocupado por “el vacío legal” en el que se encuentran toda vez que, en Cuba, se es mayor de edad a los 18 años, pero se es responsable penalmente a partir de los 16. Por eso, indagó por la legalidad de la prostitución y pidió especificar cómo se juzga y castiga a los menores infractores en esa franja de edad.

En el mismo sentido, el experto egipcio Gehad Madi pidió a la delegación expresar “directamente” si una menor de 18 años puede ser juzgada por ejercer la prostitución.

Al respecto, Reus indicó que ésta no es ilegal en Cuba, pero que el proxenetismo sí es severamente castigado: “ejercer la prostitución no es un delito. Los niños que la practican son tratados como víctimas”. Por ello, explicó, la existencia de un sistema preventivo, otro de sanciones firmes contra quien se beneficia de la explotación sexual y otro de atención y reparación para las víctimas tanto de la explotación como del abuso, que contempla la reinserción social llevada a cabo en el seno de la familia.

En los casos en los que esto no es posible, el Estado cuenta con las “Escuelas de formación integral”, centros educativos que ofrecen a los menores programas de supervisión, formación y ayuda, según explicó Raquel Rielo, funcionaria del Ministerio del Interior.

Varios miembros del Comité, entre ellos la experta ecuatoriana Sara Oviedo, se mostraron preocupados porque estas entidades pueden constituirse en centros de “institucionalización infantil” y preguntaron, por ejemplo, si durante el proceso de recuperación que allí se propone, los niños pueden regresar a su casa al final de la jornada escolar, tal como los estudiantes de cualquier otro centro educativo.

La delegación respondió que no es así: los menores no regresan a sus casas a diario. Rielo matizó esta información afirmando que estas escuelas “son instituciones educativas sin rejas” y que los niños solo pasan allí “el tiempo necesario para tener una correcta reinserción en la comunidad”.

Al concluir este tema, y para finalizar el examen al Estado latinoamericano, el Comité abordó los temas del Segundo Protocolo Facultativo de la Convención, relativo a la participación de los niños en conflictos armados. Vea todos los detalles de las dos sesiones del examen en nuestro reportaje fotográfico. Lo invitamos también a seguir en Panorama las recomendaciones que el Comité formulará a Cuba hoy 2 de octubre, cuando termina esta sesión en la que también fueron examinados Brasil y Chile.