Grupos vulnerables, al margen de los esfuerzos de Paraguay contra la esclavitud: experta de la ONU

por | 10-09-2018

Durante su visita a Paraguay, la experta de la ONU en materia de formas contemporáneas de esclavitud advirtió la existencia prácticas como el trabajo forzoso, la servidumbre doméstica y el criadazgo.

La experta de la ONU Urmila Bhoola presentó hoy su informe sobre la situación de esclavitud en Paraguay ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, reunido este mes en Ginebra para su trigésima novena sesión. En el informe alertó sobre la vulnerabilidad de los pueblos indígenas, los niños de familias pobres o rurales y las trabajadoras domésticas ante diversos tipos de explotación.  

Tras visitar el país suramericano del 17 al 24 de julio de 2017, la relatora especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud felicitó al Gobierno paraguayo por los avances hechos para reducir las tasas de explotación laboral, pero también advirtió sobre la prevalencia de prácticas recurrentes relacionadas con la esclavitud, como el trabajo forzoso, la servidumbre doméstica y el criadazgo.

La práctica del criadazgo

Esta última práctica, culturalmente aceptada, consiste en que las familias rurales y pobres envían a sus hijos, sobre todo niñas, a vivir con una familia en la ciudad para que esta se encargue de su alimentación y educación a cambio de trabajo doméstico. Estos niños se encuentran altamente expuestos a violencia sexual y malos tratos, por lo que la Organización Internacional del Trabajo califica al criadazgo como una de las peores formas de trabajo infantil en su Convenio 182, el cual ha sido ratificado por Paraguay.

Según aseguró la experta en su alocución ante el Consejo, en el país aún hay casi 47 000 niños situación de criadazgo y más del 75 % de los niños entre 7 y 17 años de edad en áreas rurales están involucrados en una o más de las peores formas de trabajo infantil.

«El trabajo infantil y la esclavitud infantil priva a los niños de su infancia y dignidad,» declaró Bhoola.

Las comunidades indígenas en El Chaco

La relatora también señaló en su informe que son especialmente vulnerables las comunidades indígenas del Chaco, región occidental que comprende el 60 % del territorio nacional. De acuerdo con el documento, se ha producido un desplazamiento generalizado de estos pueblos y de los campesinos debido a la prevalencia de las exportaciones agrícolas como modelo económico.

Asimismo, la poca presencia del Estado en algunas zonas demasiado remotas ha dejado un vacío que han llegado a ocupar las grandes empresas. En muchos casos, son las que proveen a las comunidades los servicios básicos, como luz y alimentos, lo cual propicia los monopolios y la inflación y los expone a condiciones de explotación extrema puesto que no tienen acceso a otras posibilidades de trabajo decente.

Las trabajadoras domésticas

Otro grupo que está particularmente expuesto a distintas formas de esclavitud, según la relatora, son las trabajadoras domésticas. La experta determinó que corren un gran peligro de caer en situación de servidumbre doméstica con poca libertad de circulación, remuneraciones por debajo del salario mínimo e incluso pueden ser víctimas de violencia y malos tratos.

Según informó la relatora, la ley paraguaya establece que los trabajadores domésticos deben percibir un 60 % de lo que sería un salario mínimo para otras actividades. Esto y el hecho de que muchos no perciben su salario en efectivo, sino en alimentos y alojamiento, lo cual también es permitido por la ley, vulnera sus derechos laborales, según considera la experta.

Tras la intervención de Bhoola ante el Consejo, la delegación de Paraguay tomó la palabra y reconoció como válidas las preocupaciones de la experta ante las lagunas de protección presentes en la legislación, sobre todo en el caso de los pueblos indígenas, los niños de familias pobres y las trabajadoras domésticas.

La relatora especial anunció que su próxima visita oficial será a Italia, y tendrá lugar del 3 al 12 de octubre de 2018.