“Israel sabía las consecuencias de disparar y lo hizo no una, ni dos, sino más de 6000 veces”: experta de la ONU

por | 18-03-2019

Comisionados de la ONU documentaron que Israel disparó intencionalmente contra palestinos desarmados. Algunos de los casos pueden constituir crímenes de guerra o de lesa humanidad.

Cada vez que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU discute la situación en Palestina hay una silla vacía en la sala: la de Israel. Así volvió a ocurrir este lunes en Ginebra, cuando el Consejo recibió y debatió los informes de sus expertos en la materia.

Uno de ellos fue el de la comisión creada para investigar la violencia con la que las fuerzas de seguridad israelíes respondieron a las manifestaciones de la Gran marcha del retorno, que empezó en Gaza el 30 de marzo de 2018 para pedir el fin de la ocupación y el regreso de los refugiados palestinos a sus tierras, derecho reconocido en la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU.

En este reporte exhaustivo, del que ya había presentado una versión preliminar en febrero pasado, la comisión de investigación detalla los hechos que podrían constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad por parte de las fuerzas armadas de Israel.

En su discurso ante el Consejo, el presidente de la comisión, Santiago Cantón, reiteró que la naturaleza de las protestas ocurridas en 2018 es civil, no militar, y que casi la totalidad de los manifestantes estaban desarmados.  Sin embargo, la comisión documentó que fuerzas israelíes mataron, casi siempre con munición real, a 189 personas e hirieron a otras 6106.

Más temprano, en un comunicado de prensa, la comisionada Sara Hossain había dicho que, según la investigación, los francotiradores israelíes usaron contra los manifestantes balas de alta velocidad y rifles de largo alcance equipados con sofisticados dispositivos ópticos. “Vieron a los blancos ampliados en su mira, sabían las consecuencias de disparar y aún así halaron el gatillo no una, ni dos, sino más de 6000 mil veces”, aseguró la experta.

“Los francotiradores mataron a 32 niños, tres paramédicos y dos periodistas que portaban claramente emblemas distintivos. Sabiendo quiénes eran, les dispararon a manifestantes desarmados, niños, personas con discapacidad, periodistas y personal médico que estaba haciendo su trabajo”, sostuvo Hossain.

Israel debe modificar las reglas de entrada en combate

Santiago Cantón se refirió a las reglas de entrada en combate que han usado las fuerzas de Israel para responder a las manifestaciones. Según explicó, estas reglas permiten a los comandantes dispararles a las piernas a quienes designen como “instigadores clave”, una categoría que, en el papel, solo se atribuye cuando se está frente a una amenaza inminente a la vida. Pero esto, según la comisión, no fue lo que ocurrió.

“A las personas se les disparó en las piernas cuando estaban lejos, tanto física como temporalmente, de constituir cualquier amenaza a Israel. En aplicación de estas reglas, a 4903 personas les dispararon en las piernas cuando se encontraban, inermes, a varios cientos de metros de los francotiradores”, señaló el comisionado, quien llamó a Israel a modificar este reglamento para que la fuerza letal solo pueda usarse como último recurso y para evitar nuevos asesinatos y lesiones en las manifestaciones que se esperan para el primer aniversario de la Gran marcha del retorno.

De igual forma, pidió al Gobierno israelí levantar el bloqueo que mantiene sobre Gaza, garantizar que los heridos reciban atención médica, incluso fuera de los territorios ocupados, permitir el ingreso de personal e insumos sanitarios y llevar ante la justicia a los responsables de las violaciones cometidas en contra de los manifestantes.

El comisionado también solicitó a las autoridades palestinas asegurarse de que las manifestaciones sean pacíficas y que no se recurra al uso de artefactos incendiarios. Y, a todas las partes involucradas, proteger a los civiles.

“La comunidad internacional ha fallado de manera colectiva en conseguir un proceso de paz que ponga fin a la violencia. Hasta cuando eso ocurra, debe actuar para detener la pérdida de vidas haciendo algo más que crear cada tanto una comisión de investigación”, concluyó Cantón.

¿Qué es esta comisión de investigación?

Es un grupo de tres expertos creado por el Consejo de Derechos Humanos, en una sesión especial que celebró el 18 de mayo de 2018, con el fin de “investigar todas las presuntas violaciones y transgresiones del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado (…) en el contexto de los ataques militares contra las protestas civiles a gran escala”.

En la misma ocasión, el Consejo pidió a Israel cesar inmediatamente la violencia contra los civiles y le exigió poner fin al cierre ilegal de Gaza. Igualmente, llamó a todas las partes a garantizar que las protestas fueran pacíficas y a colaborar con el trabajo de la comisión.

La resolución fue adoptada con 29 votos a favor, 2 en contra y 14 abstenciones. Los ocho países latinoamericanos del Consejo votaron sí, mientras que Estados Unidos lo hizo negativamente en el que sería su último voto en este órgano de derechos humanos, del que se retiró el 19 de junio siguiente acusándolo, entre otras cosas, de tener “un crónico sesgo anti-Israel”.

El 25 de julio, el presidente del Consejo de Derechos Humanos nombró comisionados a Sara Hossain (Bangladesh), Kaari Betty Murungi (Kenya) y David Michael Crane (Estados Unidos), quien renunció menos de un mes después. Santiago Cantón fue designado en su remplazo. Israel no ha cooperado con la comisión en ningún sentido. Tampoco le ha permitido entrar ni en su territorio ni en el Palestino.