«No se dejen usar»: Maduro al Consejo de Derechos Humanos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se dirigió ayer al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en una reunión especial convocada por solicitud del mandatario.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se dirigió ayer al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en una reunión especial convocada por solicitud del mandatario. Durante su intervención, Maduro dijo que el Consejo y las Naciones Unidas deben asegurarse de “no ser usados como armas políticas contra los Estados por parte de aquéllos que buscan imponer una sola visión del mundo”.
Ante una sala atiborrada que lo recibió aplaudiendo, el mandatario afirmó que aún se requiere consolidar el sistema de derechos humanos “para construir un verdadero diálogo entre civilizaciones en el que se escuche la historia y la identidad de todas las naciones”. El pueblo suramericano, continuó Maduro, una vez fue esclavizado y masacrado, “pero hoy es libre y está buscando su futuro: nadie debe imponer al otro un sistema político, económico o de pensamiento y los pueblos del Sur deben ser respetados en su propia identidad”.
Maduro aseguró que Venezuela eligió para sí un modelo “que ubica al ser humano en el centro de los esfuerzos por garantizar la mayor suma de felicidad posible” y dijo estar ante el Consejo para defender su verdad: “No es la primera vez que un funcionario lanza acusaciones sin fundamento, tomadas de la agenda del acoso mundial de la dirigencia imperial contra la patria de Simón Bolívar. Y no será la primera vez que derrumbemos esas mentiras con la fuerza poderosa de la verdad de nuestra patria”.
El presidente venezolano agradeció a los Estados por el “el voto universal de confianza” que le otorgaron a Venezuela al reelegirla como miembro del Consejo, el pasado 28 de octubre, y anunció que durante este nuevo período de tres años contribuirá a resolver la crisis humanitaria que enfrentan los refugiados que llegan a Europa provenientes de Oriente Medio y de África.
Así mismo, indicó que en el Consejo seguirá defendiendo el derecho de los palestinos a vivir libres y en su propio Estado soberano. “Venezuela continuará con estas causas justas porque detrás de estos hechos y de la dolorosa migración a Europa, detrás de la guerra y del problema palestino está el poder hegemónico”.
Por otra parte, Maduro refutó que Venezuela esté retrocediendo en materia de superación de la pobreza y aclaró que, aunque 2014 y 2015 fueron años económicamente difíciles para el país por la caída de los precios del petróleo, el sistema social venezolano está diseñado para continuar brindando a la población salud y educación de calidad y gratuita, así como para proteger el ingreso y generar empleo.
“Esa es la nueva acusación”, dijo Maduro en referencia a lo que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales identificó como una reciente “tendencia regresiva” de los “progresos significativos en la reducción de la desnutrición y la pobreza”, tema abordado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, en un mensaje en video que fue proyectado en la sala antes de la intervención del presidente venezolano.
En su alocución, Zeid recordó que diversos órganos de las Naciones Unidas, como el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria y su propia Oficina, “han expresado preocupaciones sobre la independencia del poder judicial en Venezuela, la imparcialidad de los jueces y fiscales y las presiones que enfrentan cuando se trata de casos políticamente sensibles. Los de la jueza María Lourdes Afiuni y Leopoldo López son ilustraciones evidentes de estos problemas”.
De la misma manera, el Alto Comisionado dijo compartir las preocupaciones expresadas por el Comité de Derechos Humanos “sobre la intimidación, amenazas y ataques a periodistas, defensores de derechos humanos y abogados”, e instó a Venezuela a asegurar que quienes desempeñen esos oficios no sean sometidos a presiones de ningún tipo. Adicionalmente, calificó como “sumamente preocupante” la declaración del estado de excepción en 24 municipalidades, sobre la cual agregó que “debe ser retirada”.
“Una de las obligaciones primordiales de un Estado soberano es proteger los derechos humanos y defender incluso a aquéllos –en efecto, especialmente a aquéllos- que no están de acuerdo con las políticas del Estado”, concluyó Zeid.
Además de la de hoy, el Consejo de Derechos Humanos, creado en 2006, solamente ha sostenido dos reuniones especiales para escuchar el discurso de un jefe de Estado: una en 2007, con motivo de la visita de Michelle Bachelet, presidenta de Chile, y la otra el pasado 28 de octubre, cuando se dirigió al Consejo el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas.
En este tipo de reuniones solamente intervienen el presidente del Consejo, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y el jefe de Estado en cuestión. Ningún otro Estado puede hacer uso de la palabra ni tiene derecho a réplica.
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