Por: Edgar García

 

Ginebra, 3 de julio.- El Consejo de Derechos Humanos decidió aprobar por consenso dos resoluciones sometidas por países latinoamericanos sobre los derechos humanos de los migrantes en tránsito; en ambas decisiones no hubo necesidad de recurrir al voto de los 47 miembros del principal órgano de derechos humanos de la ONU.

La resolución L.3 denominada “Protección de los derechos humanos de los migrantes: migrantes en tránsito” presentada por México, Perú y Honduras, entre otros, exhorta a los Estados a adoptar “medidas concretas” para prevenir la violación de los derechos humanos de los migrantes y que sus políticas migratorias “sean compatibles con las obligaciones que les impone el derecho internacional de los derechos humanos”.

Esta resolución hace referencia al número importante de migrantes que “han perdido la vida o han resultado heridos intentando cruzar fronteras internacionales”. A su vez, la delegación mexicana indicó que el texto no está orientado a un país sino que tiene un carácter “global”. Por su parte, la delegación de Letonia, que intervino en nombre de la Unión Europea, recalcó el hecho de que los retos en materia de migración deben afrentarse de “forma conjunta” entre los países de origen y de acogida. También recordó que la Unión Europea está “comprometida” con la promoción y la protección de los derechos humanos de los migrantes.

Además, mediante esta decisión, el Consejo alienta al Alto Comisionado de Derechos Humanos (ACNUDH) a presentar un estudio sobre la situación de los migrantes en tránsito, “incluidos los niños y adolescentes no acompañados, así como las mujeres y las niñas”, antes de la 31° sesión del Consejo, es decir en marzo de 2016. De igual forma, pide al Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes “que siga informando sobre soluciones prácticas (…), para mejorar la protección de los derechos humanos de los migrantes”.

Por otra parte, el Consejo aprobó también por consenso la resolución L.24 denominada “Niños migrantes y adolescentes no acompañados y derechos humanos” sometida por Honduras y El Salvador, la cual expresa seria preocupación por “la situación de vulnerabilidad y de riesgo afrontado por los migrantes en tránsito” particularmente los niños y los adolescentes “quienes van solos o son separados de sus familias”.

El texto fomenta a los países “de origen, tránsito y de destinación” a valorar el “mejor interés del niño” como consideración principal y “promover, proteger y respetar sus derechos humanos, teniendo en cuenta sus necesidades en el proceso de vuelta a sus países de origen”. De igual manera, con esta resolución, el Consejo llama a facilitar la reagrupación familiar así como a seguir la cooperación y la ayuda técnica con las partes interesadas en áreas diferentes para “identificar alternativas para reducir, mitigar y eliminar las causas y factores estructurales” que conducen a los menores de edad a migrar de manera ilegal.

También la resolución solicita al Consejo Asesor del Consejo de Derechos Humanos a hacer un estudio sobre la cuestión de los niños no acompañados y de los derechos humanos donde identifica situaciones de violación de derechos y a hacer recomendación para la protección de los derechos humanos de los niños migrantes.

Bolivia y Venezuela respaldaron la resolución al decir que elevar este tema a este nivel “es primordial” y reafirmaron su compromiso con la protección de la niñez que calificaron como “fundamental”.