Por: Gabriela Sotomayor
Ginebra 10 de marzo.- El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, pidió hoy al Gobierno de Honduras que garantice la seguridad y la protección del activista mexicano Gustavo Castro Soto, quien resultó herido durante el asesinato de Berta Cáceres y es testigo presencial del crimen.
Según Forst, las autoridades hondureñas impidieron el regreso a México de Castro Soto, defensor de derechos del medio ambiente y de la tierra y fundador de la organización Otros Mundos.
El jueves pasado, Castro Soto estaba con Cáceres en el momento en que fue asesinada en su domicilio ubicado en el barrio de La Esperanza, en Intibucá, Honduras y también resultó herido por los impactos de bala. Los asesinos se lanzaron a la fuga pensando que Castro estaba muerto. El defensor mexicano es el único testigo del crimen por lo que es esencial para esclarecerlo.
En una carta publicada en la prensa mexicana, Castro Soto denuncia que la escena del crimen fue alterada y expresa su temor porque los sicarios que asesinaron a Berta podrían intentar eliminarlo, especialmente ahora que saben que sigue con vida.
Por otra parte, el experto de la ONU indicó que se ha emitido una alerta migratoria de una duración de 30 días que impide al defensor salir del país, pero la justificación de esta alerta no está confirmada.
“Exhorto a las autoridades hondureñas a garantizar que la vida de Castro Soto no corra más riesgos en el país y a permitir que regrese a México lo más pronto posible”, expresó el Relator en un comunicado en el que a la vez reconoce la labor del acompañamiento proporcionado al activista por la Embajada de México en Tegucigalpa.
“Ya es hora de que el Gobierno de Honduras intervenga de forma concreta en la situación de flagrante impunidad ante el creciente número de ejecuciones de defensores de los derechos humanos, en particular de los que defienden los derechos del medio ambiente y de la tierra en el país”, subrayó Forst.
Asimismo, el Relator Especial insistió en que el Gobierno hondureño debe asegurar que se lleve a cabo una investigación inmediata, independiente e imparcial de la muerte de Berta Cáceres.
“El asesinato de Berta es una trágica llamada de atención al Estado hondureño, para que prevenga estos actos de violencia, proteja a los defensores de derechos humanos y lleve a los responsables ante la justicia,” señaló el experto.
“Gustavo Castro Soto debe recibir de forma inmediata una protección eficaz y una salida hacia su país”, concluyó el Relator Especial expresando grave preocupación por la seguridad del defensor mexicano en Honduras.