Por: Edgar García

 

Ginebra, 9 de febrero.- Del 2 al 6 de febrero se celebró en la sede de la ONU en Ginebra la segunda sesión del Grupo de Trabajo intergubernamental sobre el proyecto de declaración de los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales. El mandato de este grupo de composición abierta, en el que participan Estados, organizaciones de la sociedad civil y expertos, consiste en elaborar un borrador de una declaración, que deberá ser adoptada posteriormente por el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General de la ONU.

El proceso de elaboración de un instrumento internacional a favor de la protección de las personas que viven y trabajan en áreas rurales fue impulsado por la Vía Campesina, un movimiento internacional que agrupa a más de 200 organizaciones campesinas provenientes de Africa, Asia, América y Europa y que en su conjunto reúne a millones de campesinos, pequeños y medianos productores, pueblos sin tierra, indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas de todo el mundo.

Según relató para Panorama Diplomático Diego Montón, quien está a cargo de la secretaria cooperativa de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y representa a La Vía Campesina, este fue un proceso que inició en 2001 con un trabajo interno del movimiento campesino de debate y discusión desde las propias bases.

Siete años más tarde, en el 2008, esta etapa culminó con la adopción por parte de La Vía Campesina de la Declaración de los derechos de las campesinas y campesinos, que tuvo lugar en la V Conferencia que la organización mundial realizó en Maputo, Mozambique. Ese mismo año, iniciaron las gestiones para llevar el debate a la ONU y “con la ayuda de un número importante de aliados” trasladarla al foro internacional para acuñar estándares internacionales de derechos humanos a favor de este grupo en particular.

Según Montón, quien estuvo presente en Ginebra en el marco del segundo periodo de sesiones del Grupo de trabajo encargado de elaborar un texto de Declaración, el proceso de redacción y aprobación será complejo por “la negación de algunos países más vinculados a las corporaciones transnacionales que más tienen que ver con las violaciones de los derechos de los campesinos y campesinas”.

Previo a la configuración del Grupo de trabajo, “Estados Unidos y la Unión Europea intentaron bloquear la cuestión diciendo que no hacían falta nuevos derechos y que no había necesidad de especificar en el tema de los derechos campesinos cuando ya existían otros instrumentos de derechos humanos”, declaró Montón.

Durante las discusiones que tuvieron lugar en Ginebra la semana recién pasado, quedó de manifiesto la preocupación de algunos Estados en cuanto a que un instrumento a favor de los campesinos podría colisionar con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, adoptada en 2007 por la Asamblea General de la ONU.

El activista campesino considera que no existe tal colisión entre ambas declaraciones sino que “se complementan… creemos que la Declaración de los pueblos indígenas es un enorme antecedente […], pero es necesario ampliar los derechos a sujetos que no quedaron contenidos en ese instrumento”. Al mismo tiempo, Montón considera que en este proceso se pueden incorporar “algunos aspectos sobre cuestiones agrarias que no terminaron de profundizarse en la Declaración de Pueblos Indígenas… hay muchísimos indígenas que se sienten campesinos” añadió.

Respecto del proceso de discusión y de elaboración de un borrador de la Declaración de los derechos de los campesinos, el representante de la Vía Campesina es de la idea que “entre más rápido salga, mejor, pero con la condición que logremos el consenso… No queremos apresurarnos y al final que haya una votación (en el seno del Consejo de Derechos Humanos) que la ganemos por un margen estrecho”.

En su opinión, “esta Declaración es una herramienta que no va cambiar instantáneamente la vida del campo… pero que va a fertilizar y abonar las luchas que se vienen dando… conquistas concretas a favor de los derechos de los campesinos y campesinas”.

El Grupo de Trabajo continuará la labor que le encomendó el Consejo de Derechos Humanos de negociar, finalizar y remitir un borrador de Declaración. La tercera sesión está prevista a realizarse en noviembre de 2015.