Separación familiar forzada de 2000 niños migrantes en EE. UU. es inadmisible: ACNUDH

por | 19-06-2018

En su último discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein deploró la política de EE. UU. de separar a los niños migrantes de sus padres y los exhortó a cesar esta práctica «cruel».

El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos (ACNUDH) señaló con preocupación la política migratoria de Estados Unidos que motiva la separación forzada de niños migrantes de sus padres. «El que un Estado pretenda disuadir a padres de familia maltratando a los niños es inadmisible», denunció frente al Consejo de Derechos Humanos, reunido desde el lunes 18 de junio en Ginebra.

En su último discurso inaugural de una sesión del máximo órgano de la ONU en materia de derechos humanos, el titular del ACNUDH, Zeid Ra’ad al Hussein, se dirigió a los Estados para reconocer los esfuerzos de algunos en materia de derechos humanos y deplorar las políticas de los que los vulneran.

Según sus declaraciones, en Estados Unidos «en las últimas seis semanas, casi 2000 niños han sido separados de sus padres de manera forzada». Esta medida para poner en práctica la política migratoria de tolerancia cero del presidente estadounidense, Donald Trump, ha suscitado polémica: consiste en enviar a las personas que crucen la frontera de forma ilegal a centros que han sido descritos como «jaulas» por congresistas demócratas que visitaron uno de los centros en el estado de Texas.

El comisionado exhortó a Estados Unidos a “poner fin inmediatamente” a esta práctica y alentó a las autoridades “a ratificar finalmente la Convención sobre los Derechos del Niño, con el fin de garantizar que los derechos fundamentales de todos los niños, sin importar su estatus administrativo, sean el foco de todas las leyes y políticas interiores”.

La separación forzada de los menores migrantes de sus padres, calificada de «cruel» por Zeid, también ha sido denunciada por la Asociación Americana de Pediatras como «un abuso tolerado por el Estado» y posible causante de «daño irreparable», tal como lo expuso el propio alto comisionado en su alocución, después de la cual varios Estados tomaron la palabra y expresaron su preocupación por esta política estadounidense.

¿Qué dijeron los latinoamericanos?

«No podemos aceptar que se criminalice la migración, un fenómeno natural que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad», declaró la embajadora de México, un Estado cuyos ciudadanos se ven particularmente afectados ya que comparten una frontera con Estados Unidos.

Honduras recalcó que en todas las acciones debe prevalecer el interés superior del niño, mientras que Costa Rica se unió a la exhortación de Zeid a cesar de inmediato la separación de los menores migrantes de sus familias. Ecuador, por su parte, calificó esta práctica de «inhumana».

Al hacer uso de la palabra, Estados Unidos denunció varias situaciones de violaciones de derechos humanos en otras partes del mundo, sin embargo, no respondió a los cuestionamientos de su política interna.