Migrantes centroamericanos están pidiendo asilo en México o regresando a Honduras

por | 02-11-2018

Luego de tres semanas de travesía, muchos de los migrantes centroamericanos que caminan hacia Estados Unidos se han separado del grupo y han optado por el retorno. La OIM los acompaña en el proceso.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó este viernes que está brindando asistencia a los migrantes centroamericanos que han desistido de continuar caminando hacia Estados Unidos y han optado por pedir asilo en México o regresar a sus países de origen en buses o aviones pagados por el Gobierno mexicano.

El grupo principal, que inició su travesía el pasado 13 de octubre en San Pedro Sula, llegó el jueves a la ciudad de Matías Romano, en el estado de Oaxaca, sur de México. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores se trata de unas 4000 personas.

“Tras caminar casi 850 kilómetros, la fatiga es evidente en muchos de los migrantes”, dijo a la prensa en Ginebra Joel Millman, portavoz de la OIM. “El agotamiento y las dificultades venideras hicieron que muchos de los migrantes optaran por el retorno voluntario que habían ofrecido las autoridades mexicanas y los oficiales consulares hondureños”.

Las otras «caravanas»

Otro grupo de 1800 personas había empezado el proceso de regularización en el estado de Chiapas, pero optó por continuar su trayecto hacia Estados Unidos. Una tercera congregación, de unas 500 personas, llegó del El Salvador el pasado martes a México, en donde la mayoría de ellas pidió asilo.

El pasado miércoles, otras 1700 personas salieron de El Salvador y ayer pasaron la noche en la ciudad fronteriza de Tecún Umán, norte de Guatemala.

Millman indicó que el programa de apoyo a estos migrantes es financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado norteamericano.

Para Marcelo Pisani, director regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, “el fenómeno de las caravanas en Centroamérica es otra expresión del proceso de migración que la región ha enfrentado por largo tiempo”.

“Es un flujo migratorio mixto, motivado por factores económicos, reunificación familiar, violencia y la búsqueda de protección internacional, entre otros”, explicó el funcionario en un comunicado, y dijo estar preocupado por “la presión que estas caravanas le ponen a la comunidad humanitaria y a los sistemas de asilo en los países receptores, que cuentan con recursos limitados para enfrentar este fenómeno”.

“La protección efectiva de los derechos humanos para todos se basa en el respeto de los procesos establecidos en tratados internacionales y leyes nacionales, que deben ser el marco de referencia de cualquier acción que pueda ser implementada en esta situación”, concluyó Pisani.