Colombia: ONU denuncia uso excesivo de la fuerza, disparos, golpizas y detenciones contra manifestantes
La oficina de derechos humanos de la ONU confirmó que fue testigo de estas y otras violaciones en el marco de las protestas que iniciaron el pasado 28 de abril. Alarma por la situación en Cali.
A través de su portavoz en Ginebra, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) denunció este martes que la policía en Colombia ha recurrido al uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes pacíficos.
“Hemos visto videos de policías arrastrando a manifestantes, incluso heridos. Hemos recibido reportes y sido testigos del uso excesivo de la fuerza por parte de fuerzas de seguridad: uso de munición real, golpizas a manifestantes y detenciones, todo en un contexto extremadamente volátil”, dijo la portavoz Marta Hurtado en rueda de prensa.
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, hasta el lunes en la noche 18 civiles y un policía murieron en el contexto de las protestas. La ONG Temblores reportó a la ACNUDH 142 víctimas de violencia física por parte de la policía, entre las que se incluyen 17 personas con lesiones oculares.
“Estamos profundamente preocupados por la situación en Cali, donde la policía abrió fuego (la noche del lunes) contra manifestantes que protestaban por la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, señaló Hurtado, quien también denunció que los defensores de derechos humanos han sido acosados y amenazados.
De igual forma, manifestó la solidaridad de la Oficina con las víctimas y sus familiares y aseguró que se encuentran verificando las denuncias recibidas para establecer cuántas personas fueron asesinadas, heridas o detenidas.
La vocera de Michelle Bachelet hizo un llamado a la calma en la víspera de una manifestación nacional convocada para el miércoles 5 de mayo: “Pedimos a los manifestantes que sigan siendo pacíficos y a las fuerzas del orden que respeten los principios del uso de la fuerza y que solo empleen las armas de fuego como último recurso”.
Las protestas empezaron en diferentes ciudades y municipios del país el pasado 28 de abril con un paro nacional cuyo detonante fue un proyecto de reforma tributaria propuesto por el Gobierno de Iván Duque. Luego de cuatro días de manifestaciones mayoritariamente pacíficas, según ha reportado la ONU, el presidente decidió retirar el proyecto de reforma.
Aun así, las protestas continuaron, esta vez con presencia del Ejército en las calles, en rechazo a la violenta represión de la que fueron víctimas los manifestantes y que ha seguido agravándose con el pasar de las horas. La ONG Temblores, que ha divulgado en redes videos de las agresiones y centralizado las denuncias, habla de hasta 26 personas asesinadas y de casi 800 detenidas arbitrariamente.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Unión Europea y diversas organizaciones internacionales ya han manifestado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza en Colombia. El relator especial de la ONU sobre el derecho a la reunión pacífica, Clément Voule, también pidió cesar los abusos e investigar a los responsables y recordó a las autoridades que, según las normas internacionales, no se debería recurrir a las fuerzas armadas para gestionar las manifestaciones.