Por: Mélanie Belfiore

 

Ginebra, 17 de agosto.- El nivel de sobrepoblación de múltiples establecimientos penitenciarios brasileños alcanza «cerca de tres veces la capacidad real» de la infraestructura, informó el Relator Especial de las Naciones Unidas contra la Tortura, Juan E. Méndez, tras 12 días de visita oficial en Brasil.

Méndez, de origen argentino, recordó el sábado pasado que el hacinamiento en las cárceles crea unas “condiciones caóticas” que generan tensiones y violencias, lo que afecta gravemente la cotidianidad de los reclusos, su acceso a servicios legales y la satisfacción de sus necesidades más básicas como “el sol, el aire fresco y la recreación”.

El Relator Especial también alertó a las autoridades federales sobre el incremento desmesurado del armamento del personal penitenciario, que incluye hasta “rifles de asalto, escopetas y pistolas”. Además destacó la frecuencia del “uso de gas pimienta, gas lacrimógeno, bombas de ruido y balas de goma por parte del personal de la prisión” así como las “fuertes palizas y patadas” a las que son sometidos los detenidos.

El experto deploró las malas condiciones de detención que constató durante sus visitas no anunciadas a diferentes lugares de reclusión, como comisarías de policía, centros penitenciarios o centros de menores. Según Méndez, varios testimonios dan cuenta de la comisión de tortura y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad, tanto en momento de la detención como durante el interrogatorio.

Por lo tanto, Juan E. Méndez aseguró que “la ausencia de una política sólida para hacer frente a casos de tortura y la falta de rendición de cuentas por ellos” podría llevar hasta “exacerbar esta práctica, tanto en número como en severidad”.

Por otra parte, el experto de las Naciones Unidas comentó las dos propuestas de enmienda constitucional que abarcan los derechos de los menores de edad: la que reduce la edad de responsabilidad penal de los 18 a los 16 años y la que amplía de tres a diez años la duración máxima de detención en los centros socioeducativos.

El argentino se mostró muy inquieto frente a aquellas revisiones de ley, puesto que la primera ya está tramitándose en el Congreso brasileño, e insistió en que «procesar adolescentes infractores como adultos violaría las obligaciones del Brasil en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño».

Por otra parte, argumentó que «la aprobación de estas propuestas empeoraría el grave hacinamiento penitenciario actualmente presente en todo Brasil».

El Relator Méndez presentará un informe completo durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos que tendrá lugar en marzo del 2016.