Por: Ines Carel

 

Ginebra, 15 de octubre.– En el marco de la reunión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, encargado de formular recomendaciones para reducir el racismo en el mundo, que transcurrió estas dos ultimas semanas en la ONU en Ginebra, el Profesor Carlos Augusto Viáfara Lopez, de la Universidad del Valle, de Colombia, explicó ante Estados y organizaciones no gubernamentales el vínculo entre pobreza y discriminación en Colombia.

En opinión de Viáfara López, “uno de los hechos estilizados más relevantes en torno a la pobreza en América Latina […]ha sido el descubrimiento de que los grupos étnico-raciales presentan una mayor incidencia en la pobreza”.

El Profesor usó como ejemplo el caso de la Ciudad de Cali, por ser “la ciudad de Colombia con una mayor concentración de población Afrodescendiente, con aproximadamente 537.415 habitantes en el año 2013”, es decir casi un cuarto de la población de la ciudad.

Viáfara López, afirmó que “la tasa de pobreza y pobreza extrema es de 37.5% y 12.4%, respectivamente, para el total de la ciudad. Al desagregar por condición étnico-racial, la población negra ostenta la tasa de pobreza y pobreza extrema más alta con 50.6% y 20.6%, respectivamente; en el otro extremo se encuentra la población blanca con una tasa de pobreza y pobreza extrema de 31.4% y 9.1%, respectivamente”.

La utilidad de la relación entre pobreza y discriminación sigue siendo discutible, según el Profesor colombiano, ya que “en el caso particular de Colombia, este hallazgo no ha generado mayores incentivos a los hacedores de políticas para el diseño e implementación de políticas de acción afirmativa o políticas especiales que puedan favorecer a los grupos étnico- raciales”.

Es más, “el racismo y a la discriminación racial en varios ámbitos tienen un efecto central en la explicación de por qué la población Afrodescendiente se ve sobrerrepresentada entre los más pobres de la sociedad. En efecto, la discriminación racial incita menores inversiones en las regiones de mayor concentración de la población Afrodescendiente, que genera menores opciones de desarrollo para sus habitantes”, declaró el Profesor en su discurso.

Con la meta de responder a estos desafíos, el Profesor colombiano sugirió la adopción de una serie de “políticas especiales o de inclusión [que] deben estar orientadas a eliminar las privaciones que limitan el goce efectivo de los derechos humanos y las libertades fundamentales en condiciones de igualdad”.

Por ejemplo, “un apoyo empresarial a las micro, pequeñas y medianas empresas que se fundamentan en sus entramados culturales para la generación de ingresos, empleo y bienestar” o un “apoyo a las iniciativas productivas provenientes de la población afrodescendientes como una alternativa importante para superar la pobreza”.

La reunión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban se termina hoy 15 de octubre. Las recomendaciones que fueron formuladas y negociadas entre representantes de Estados, expertos y miembros de la sociedad civil serán presentadas ante el Consejo de Derechos Humanos.