Bolivia denuncia en la ONU que es víctima de “fascistas incrustados en organizaciones cívicas”
El ministro de Justicia boliviano pidió a los “grupos radicales” esperar el resultado de la auditoría que hace la Organización de Estados Americanos sobre las elecciones del 20 de octubre.
Héctor Enrique Arce Zaconeta, ministro de Justicia y Transparencia Institucional de Bolivia, denunció este martes ante la ONU en Ginebra que en su país ocurren “sucesos gravísimos que atentan contra el Estado de derecho y la institucionalidad” y aseguró que el Gobierno “no está ejerciendo ni ejercerá represión alguna sobre las manifestaciones en extremo violentas”.
“La voz de un pueblo pretende ser nuevamente silenciada ante el surgimiento de grupos fascistas incrustados en organizaciones cívicas que exacerban el odio contra todo aquel que no comulga con sus ideas, imponiendo medidas segregacionistas violentas y abusivas”, continuó el funcionario.
El ministro se dirigió a los miembros de la ONU en el marco del tercer Examen Periódico Universal de Bolivia, en donde fue inevitable que tanto la delegación nacional como los Estados que tomaron la palabra en el transcurso de esta evaluación de derechos humanos se refirieran a la situación surgida luego de las cuestionadas elecciones del pasado 20 de octubre.
Arce también mencionó la auditoría que desde el pasado 31 de octubre lleva a cabo la OEA para verificar la transparencia de los comicios en los que fue reelegido el presidente Evo Morales, de manera fraudulenta según grupos opositores que, desde que se conocieron los resultados, iniciaron una ola de protestas, huelgas y bloqueos en diferentes ciudades del país.
Para el funcionario, a pesar de la voluntad del Gobierno de aceptar el resultado de la auditoría, “representantes Comité Nacional de Defensa de la Democracia y algunos dirigentes cívicos liderados por el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el candidato Carlos Mesa dieron un viraje en su discurso rechazando la auditoría y la realización de una eventual segunda vuelta electoral para plantear la consigna desestabilizadora de anulación de las elecciones y el pedido de renuncia del presidente constitucional”.
“EI Gobierno boliviano reitera ante este foro mundial su firme convicción democrática y de respeto a la voluntad popular expresada en las urnas y demanda a los grupos radicales esperar los resultados de la auditoria que lleva adelante la OEA, auditoría que es alentada y respaldada por toda la comunidad internacional”, concluyó el ministro.
La declaración de Arce ocurre un día después de que el canciller boliviano, Diego Pary Rodríguez, denunciara ante la OEA la existencia de un golpe de Estado contra el presidente Morales. El diplomático solicitó una reunión de urgencia del Consejo Permanente del organismo luego de que los líderes opositores le dieran un “ultimátum” al mandatario para abandonar su cargo.