Honduras guarda silencio ante la ONU con respecto a la violencia poselectoral
Tras la presentación del informe anual del ACNUDH ante el Consejo de Derechos Humanos, Honduras no hizo ni la menor referencia a la violencia desatada luego de las presidenciales de noviembre.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos (ACNUDH), Zeid Ra’ad Al Hussein, se pronunció el pasado 7 de marzo sobre la vulneración de derechos humanos en Honduras en el contexto poselectoral. «Me preocupa el incremento de amenazas e intimidaciones contra defensores de derechos humanos, periodistas, profesionales de los medios de comunicación, y activistas sociales y políticos,» dijo Zeid ante el Consejo de Derechos Humanos, reunido este mes en Ginebra para su trigésima séptima sesión.
Como respuesta en tanto que Estado concernido, Honduras reiteró su compromiso con la protección de los defensores de derechos humanos y con la lucha contra la impunidad, pero no se refirió a las personas asesinadas –cuyos autores no han sido imputados– durante la represión de las protestas que se dieron tras la reelección del presidente Juan Orlando Hernández en noviembre de 2017.
Al Estado le han llamado la atención diferentes organizaciones de derechos humanos por el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones, lo que causó la muerte de al menos 13 personas en manos de las fuerzas de seguridad, según reportó el ACNUDH.
Preocupados por la suspensión de garantías declarada por el Gobierno mediante un toque de queda de diez días, la Oficina del ACNUDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitieron un comunicado de prensa en el que instaron al Estado a evitar emplear prácticas de detenciones masivas y a garantizar el respeto de los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y participación política de los manifestantes.
También durante su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos, Honduras se felicitó por la captura de uno de los supuestos autores intelectuales del homicidio de la defensora de derechos humanos y del medio ambiente, Berta Cáceres, asesinada en marzo de 2016. De igual manera, el Estado anunció la condena a 45 años de cárcel para el responsable del asesinato de tres líderes indígenas de la comunidad de Tolupán.
Si bien esto es un progreso en la lucha contra la impunidad en crímenes de este índole, Honduras se ha mantenido durante los últimos diez años, según Global Witness, en primer lugar como el país más peligroso del mundo para los defensores de la tierra. La ONG reportó que, entre 2007 y 2016, hubo 127 defensores ambientalistas asesinados en ese país.
El Estado hondureño anunció que el relator especial para los defensores de derechos humanos, Michel Forst, visitará el país en mayo de este año. Durante la presentación de su informe anual, el alto comisionado también anunció que en los próximos días su oficina publicará sus hallazgos sobre el uso de fuerza excesiva y detenciones masivas durante las protestas poselectorales.