La misión de verificación de Michelle Bachelet llegará el próximo lunes a Chile

por | 25-10-2019

Tres delegados de la oficina de alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos permanecerán 26 días en el país para evaluar la situación en el contexto de las protestas.

La oficina de derechos humanos de la ONU, en cabeza de Michelle Bachelet, dio detalles este viernes acerca de la visita que hará a Chile para investigar las violaciones de libertades y derechos fundamentales ocurridas en el contexto de las protestas sociales, exacerbadas desde hace una semana en varias ciudades del país.

Según informó su portavoz en Ginebra, Ravina Shamdasani, la misión estará compuesta por tres funcionarios especialistas en derechos humanos, quienes permanecerán en el país del lunes 28 de octubre al viernes 22 de noviembre.

“Nuestra oficina ha recibido denuncias de violaciones de los estándares internacionales en materia de uso de la fuerza por parte de la policía y el ejército”, dijo la portavoz, quien también precisó que han recibido denuncias de posibles violaciones cometidas por terceros.

Por esta razón, agregó, “la alta comisionada decidió enviar al país un equipo de tres funcionarios de derechos humanos para examinar las denuncias, reunirse con diferentes actores y recopilar información acerca de las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a la situación”.

Durante su visita, los delegados de Bachelet se reunirán con representantes del Gobierno, del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), de la sociedad civil, víctimas de la violencia y otros actores relevantes. La misión tendrá su centro operativo en Santiago y viajará a diferentes ciudades del país.

“En conjunto con nuestra oficina regional en América del Sur, el equipo también indagará por las causas que originaron las protestas, incluyendo asuntos relacionados con el disfrute de los derechos económicos y sociales en Chile”, concluyó la portavoz.

La invitación

El pasado lunes, varios parlamentarios chilenos solicitaron la presencia en el país de observadores de la oficina de la alta comisionada “a fin de que tome conocimiento del grave riesgo para los derechos de las personas y establezca con claridad la cifra de muertos y heridos”.

El miércoles, en horas de la mañana, el presidente Sebastián Piñera extendió la invitación a la también exmandataria de Chile, quien anunció su decisión de enviar la misión de verificación horas más tarde en su cuenta de Twitter.

Además de la delegación de Bachelet, Piñera invitó al director de Human Rights Watch, el también chileno José Miguel Vivanco, quien ha reiterado en los últimos días su preocupación por la violencia policial en contra de los manifestantes y ha llamado al presidente a pronunciarse en favor del respeto irrestricto de los derechos humanos y a investigar a los responsables de violaciones.

Las multitudinarias protestas que hoy se viven en Chile empezaron a tomar forma el pasado viernes, cuando lo que fue en su inicio una manifestación ciudadana de inconformismo por el aumento del precio de los tiquetes del metro canalizó el descontento de una población harta de la desigualdad a la que es sometida desde hace décadas.

El presidente reaccionó decretando el estado de emergencia y llamando a los militares a la calle, como no ocurría desde antes del fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990. Todas las noches desde la agudización de las protestas ha sido instaurado el toque de queda en varias ciudades de Chile.

Según las últimas cifras disponibles del INDH, en el contexto de las protestas ha habido 18 personas muertas, 582 heridas (295 por arma de fuego) y otras 2840 detenidas, de las cuales 305 son menores de edad. La misma institución ha recibido denuncias de malos tratos, lesiones personales, violencia sexual y uso excesivo de la fuerza.