“Los derechos humanos son la vacuna contra el hambre, la pobreza y la desigualdad”: Bachelet

por | 09-12-2020

En la víspera de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos, la alta comisionada rechazó la politización de la respuesta a la pandemia y pidió reconstruir una sociedad más equitativa.

Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, aseguró este miércoles que aunque las vacunas van a liberar al mundo del covid-19 en el futuro “no prevendrán ni curarán los estragos socioeconómicos resultado de la pandemia y que han ayudado a su propagación”.

“Pero hay una vacuna para el hambre, la pobreza, la desigualdad y posiblemente para el cambio climático, así como para muchos de los otros males que enfrenta la humanidad. Es una vacuna que desarrollamos a raíz de anteriores crisis mundiales masivas, incluidas las pandemias, las crisis financieras y las dos guerras mundiales. El nombre de esa vacuna es ‘derechos humanos’”, dijo Bachelet ante la prensa en Ginebra.

En la víspera de la celebración del Día de los Derechos Humanos, la alta comisionada sostuvo que el covid-19 puso de manifiesto la incapacidad e incluso la falta de voluntad de construir sociedades justas y equitativas y de defender y garantizar los derechos humanos.

“La incapacidad de muchos países para invertir suficientemente en la atención sanitaria universal y primaria, de conformidad con el derecho a la salud, ha quedado expuesta como algo extremadamente miope. Estas medidas preventivas vitales son costosas, pero no hay nada tan costoso como no invertir en ellas”, afirmó antes de criticar, aunque sin dar nombres, a los Gobiernos que no actuaron con la rapidez y decisión suficientes para detener la propagación del virus.

Politizar la pandemia es irresponsable

“Sorprendentemente, incluso hoy en día, algunos líderes políticos siguen restando importancia al impacto del covid-19, menospreciando medidas simples como usar tapabocas o evitar las grandes reuniones”, indicó Bachelet, quien también condenó a quienes aún hacen referencia a una posible inmunidad de rebaño, “como si la pérdida de cientos de miles de vidas fuera un costo que se puede soportar fácilmente en aras del bien común”.

La alta comisionada lamentó que en algunos lugares la respuesta al coronavirus haya llevado a una mayor división de la sociedad: “Se han descartado pruebas y procesos científicos, se han sembrado teorías de la conspiración o de desinformación y se ha permitido –o alentado– que prosperen” y añadió que politizar la pandemia “va más allá de la irresponsabilidad: es algo totalmente reprochable”.

Una cuestión de voluntad política

Bachelet, quien ocupa el puesto de mayor rango en materia de derechos humanos en la ONU, recordó que en estos últimos once meses las personas más pobres y discriminadas son las que más han sufrido las consecuencias de la pandemia. “Si se hubieran establecido protecciones sociales y económicas adecuadas para una proporción mucho mayor de la población mundial, en los países pobres y en los ricos, – si hubiéramos aplicado la vacuna de los derechos humanos– no estaríamos en tan mala situación como lo estamos hoy”, agregó.

De igual forma, resaltó que el covid-19 puede ser también una oportunidad para reajustar prioridades y construir una sociedad más equitativa.

Para ella, incluso con recursos limitados, se trata sobre todo de voluntad política: “La voluntad de poner nuestro dinero donde más se necesita, no donde se quiere, sino donde se necesita. La voluntad de luchar contra la corrupción, porque en muchos países, incluso en los más pobres, hay más dinero disponible, pero se pierde cuando va directamente a los bolsillos de unos pocos”.

Por otra parte, pidió considerar hacer reformas fiscales que permitan recaudar los recursos necesarios para reconstruir el tejido social y económico, y llamó a los países ricos a cooperar con los más pobres y a fortalecer el multilateralismo.

“Las respuestas nacionalistas simplistas simplemente socavarán la recuperación colectiva. La primera prueba de esto será nuestra capacidad de asegurar que las nuevas vacunas y herramientas de la COVID-19 lleguen a todos los que las necesitan”, aseguró.

Bachelet terminó su discurso manifestando que espera que a raíz de esta crisis se reconstruyan sociedades más resistentes, prósperas e inclusivas y que se tomen las medidas para combatir el cambio climático, al que llamó “la mayor amenaza existencial de todas”. “Esperemos que así sea. Porque si no lo hacemos, especialmente en lo que respecta al cambio climático, el año 2020 será simplemente el primer paso en el camino hacia una mayor calamidad”, concluyó.