Solo el 8 % de los adultos en hogares pobres ha recibido una vacuna contra el COVID: Bachelet

por | 10-12-2021

La cifra contrasta con la de los países de ingresos altos, en donde al menos el 65 % de los mayores de 18 años ya empezó su vacunación y donde incluso se administran dosis de refuerzo.

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, aseguró que la pandemia acentuó la desigualdad tanto entre personas como entre países y que, al mismo tiempo, la desigualdad hizo más fuertes los efectos del COVID-19.

Para ilustrarlo, recalcó que se prevé que para 2022 la economía crezca en los países de altos ingresos mientras que los más pobres seguirán en recesión, y que esta disparidad se ha visto agravada por la brecha en el acceso a las vacunas.

“El 1 de diciembre pasado, en las familias de bajos ingresos apenas el 8 % de los adultos había recibido la primera dosis de la vacuna, en comparación en el 65 % en los países de altos ingresos”, afirmó la alta comisionada en un video publicado con motivo el Día de los Derechos Humanos, que se celebra cada año el 10 de diciembre.

“Las desigualdades agravaron los efectos de la pandemia y lo siguen haciendo. A su vez, la pandemia ha inducido un terrible aumento de la desigualdad”, continuó Bachelet antes de precisar que esto se ha materializado en las desproporcionadas tasas de transmisión y mortalidad en las comunidades más marginadas y en el aumento de la pobreza y el hambre, especialmente entre las mujeres, los trabajadores informales y de bajos ingresos, los jóvenes, los ancianos y las minorías étnicas, raciales y religiosas.

Bachelet recordó también que los sistemas de protección social de los países desarrollados evitaron que millones de personas perdieran sus ingresos en los peores momentos de la crisis. 

“En Europa, por ejemplo, según el FMI, al menos 54 millones de empleos recibieron apoyo oficial entre marzo y octubre de 2020, lo que evitó la quiebra de muchas empresas y personas. Asistencias de este tipo han estado mucho menos disponibles en otras regiones”, lamentó la alta funcionaria de la ONU.

En el mismo sentido, aseguró que hay que pasar de las medidas provisionales de ayuda emprendidas durante la pandemia a inversiones de largo plazo para lograr la cobertura de salud universal, la vivienda adecuada, el trabajo decente y el acceso a la educación de calidad.

“Asimismo, sería necesario adoptar medidas enérgicas para defender la justicia climática y el derecho humano universal a un medio ambiente saludable”, añadió Bachelet, quien aseguró que ya son bien conocidas las medidas indispensables para evitar “un cambio climático catastrófico”.

Para ella, el mundo entero atraviesa una etapa crítica: “La humanidad padece las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y se esfuerza por hacer realidad los cambios radicales necesarios para prevenir nuevos desastres medioambientales”.

Por eso, agregó que aun en los contextos donde los recursos son escasos “se dispone del conocimiento y los medios para implantar medidas universales de protección social y emprender las acciones necesarias para erradicar la discriminación, defender los derechos humanos y fomentar el Estado de derecho”.

“En este Día de los Derechos Humanos, los invito a que aunemos esfuerzos para fomentar la igualdad para todos y en cualquier lugar, de modo que logremos recuperarnos de esta crisis de una manera más justa y ecológica, y podamos construir sociedades más resilientes y sostenibles”, concluyó la alta comisionada.