Naciones Unidas revela que una de cada nueve personas en el mundo padece hambre
Cifras de la ONU indican que tanto el hambre como la obesidad aumentaron globalmente. En América Latina, 42.5 millones de personas no pueden comer lo suficiente.
Por tercer año consecutivo aumentó el hambre en el mundo: en 2018, 821.6 millones de personas no tuvieron comida suficiente para alimentarse, diez millones más que en 2017. Adicionalmente, otros 2000 millones, el 26.4 % de la población, se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, es decir, que no tienen la certeza de poder conseguir comida segura, suficiente y nutritiva.
Así lo reveló este lunes un informe conjunto publicado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial para la Salud (OMS), Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD).
El reporte documenta además que 672 millones de adultos, es decir uno de cada ocho, 40 millones de menores de cinco años y 338 millones de niños y adolescentes son obesos. En contraste, uno de cada siete bebés, unos 20.5 millones, nace con peso bajo.
El informe titulado El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo es presentado anualmente por las agencias de la ONU para actualizar cifras y valorar los avances hacia el cumplimiento del segundo objetivo de desarrollo sostenible, que consiste en acabar con el hambre, promover la seguridad alimentaria y reducir todas las formas de malnutrición para 2030. Sin embargo, los autores reconocen que, si la tendencia continúa como va, ese objetivo es inalcanzable.
África y Asia, con los peores registros
Las agencias de la ONU señalaron que la situación es especialmente alarmante en el este de África, en donde la tercera parte de la gente sufre de malnutrición. Además, en todo el continente, que presenta las tasas más altas del mundo, el hambre ha estado creciendo de manera sostenida.
El reporte también indica que en Asia viven 513.9 millones de las personas que pasan hambre en el mundo, y que, junto con África, cuenta con los más altos registros de todas las formas de malnutrición. Por ejemplo, nueve de cada diez niños con peso o talla baja en el mundo están en países africanos o asiáticos. En algunos lugares, como el sur de Asia y África subsahariana, uno de cada tres niños presenta retraso en el crecimiento.
Además de lo anterior, según el informe en estos dos continentes vive un tercio de los niños con sobrepeso en el mundo, lo que se explicaría por la pobre calidad de la comida de la que disponen.
De acuerdo con la información de las agencias de la ONU, en América Latina unos 42.5 millones de personas padecen hambre. Aunque es universal que el riesgo de encontrarse en situación de inseguridad alimentaria es mayor para las mujeres que para los hombres, es en Latinoamérica en donde la brecha es más amplia.
A la luz de este informe, las agencias especializadas de la ONU propusieron a los Gobiernos una serie de medidas, a corto y largo plazo, para proteger del hambre a la población en el marco de una crisis o desaceleración económica. Los autores del informe consideran que estas políticas sociales y medidas anticíclicas son “particularmente relevantes hoy, debido a las alarmantes señales que está enviando la economía mundial”.