Por: Ines Carel

 

Hoy 24 de septiembre tuvo lugar en Ginebra el examen del Estado chileno por el Comité de los Derechos del Niño, órgano encargado de velar por la aplicación de la Convención homónima. Durante el procedimiento, tanto los expertos que componen el Comité como los miembros de la delegación chilena enfatizaron el rol de los niños, niñas y adolescentes chilenos en la reivindicación de sus derechos.

“Desde que Chile recuperó su democracia, la sociedad chilena ha experimentado importantes cambios. Los niños, niñas y adolescentes de hoy son más educados y conscientes de sus derechos, lo cual les permite reclamarlos. Los niños se han vuelto protagonistas de su propia historia”, declaró María Estela Ortiz Rojas, la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia y jefa de la delegación chilena.

Por otra parte, fueron varios los expertos que preguntaron qué medidas habían sido tomadas para asegurar que no se reproduzcan los episodios represivos que se dieron en el contexto de las manifestaciones del 2011 y que sea garantizado el derecho a la participación de los jóvenes en la construcción de su propia historia.

Como lo señaló la experta ecuatoriana Sara De Jesús Oviedo: “en el contexto de las marchas y del movimiento estudiantil, los adolescentes fueron y siguen siendo protagonistas sociales. Los adolescentes han liderado reivindicaciones muy importantes.
Sin embargo me preocupa que se hable de una serie de represiones que han llevado a muertos, que haya tomas de colegios, etc. Los adolescentes están tomando diferentes medidas para ser oídos. ¿Qué mecanismos de protección se están dando a los adolescentes? ¿Cómo se les está integrando en estas decisiones?”.

¿De qué reivindicaciones se trata? De las protestas de 2011 en las que decenas de miles de estudiantes se tomaron las calles de Santiago reclamando educación pública de calidad y gratuita, lo cual se ha traducido en un proyecto de reforma educativa que los miembros de la delegación chilena explicaron a los expertos.

El principio de gratuidad constituye el núcleo de la reforma y promete que “hacia 2018, el 93% de los estudiantes de Chile estudiará en colegios gratuitos”. Para ese mismo momento, se prevé que “todos los colegios deberán estar organizados como entidades sin fines de lucro, esto significa que todos sus recursos deberán ser destinados al mejoramiento del proyecto educativo del establecimiento”.

La reforma educativa también pretende mejorar los problemas de discriminación. Como lo dijo el experto Jorge Cardona: “el Comité está preocupado por la discriminación entre niños y la discriminación de los niños. La sociedad chilena es muy excluyente socialmente, por cuestiones de género, de orientación sexual o de grupo étnico”.

La reforma promete además que “hacia 2016 los colegios gradualmente dejarán de seleccionar: todos los niños y niñas podrán postular a establecimientos que reciban aportes del Estado, sin ser discriminados arbitrariamente y sin que se soliciten pruebas o antecedentes económicos”.

La delegación chilena no pudo contestar las preguntas de Cardona para averiguar si un cambio de los estándares con los que se mide la calidad de la educación, insuficientes en la opinión del experto, es parte de la reforma.

Cardona concluyó diciendo que a casi todas las preguntas el Estado chileno había respondido con un “se está haciendo un proyecto”. “Eso demuestra que Chile está trabajando, pero a nosotros nos gustaría que los proyectos se hagan realidad”, declaró el experto en sus observaciones finales.

El Comité de los Derechos del Niño dará a conocer sus recomendaciones finales el 2 de octubre, último día de la sesión que está trascurriendo y en la que se están examinando, además de Chile, a Cuba, Brasil y Bangladesh, entre otros Estados.