Relator de la ONU pidió cesar operaciones en la mayor mina a cielo abierto de América Latina

por | 28-09-2020

El experto llamó a Colombia a suspender la minería en El Cerrejón para proteger los derechos del pueblo wayúu y evitar un mayor deterioro del medioambiente.

El relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medioambiente, David Boyd, pidió este lunes a las autoridades colombianas suspender algunas de las operaciones mineras en El Cerrejón, una de las mayores minas de carbón del mundo “porque está dañando gravemente el medioambiente y la salud del pueblo indígena más numeroso del país y la está volviendo más vulnerable a covid-19”.

Es absolutamente vital que Colombia proteja los derechos de los pueblos indígenas a la vida, la salud, el agua, el saneamiento y a un medio ambiente seguro, limpio, sano y sostenible, deteniendo la minería cerca de la reserva Provincial hasta que pueda hacerse segura”, dijo el experto.

Hago un llamado a Colombia para que implemente las directivas de su propia Corte Constitucional para proteger a la vulnerable comunidad wayúu del resguardo indígena Provincial contra la contaminación de la enorme mina El Cerrejón y en contra de covid-19”, sostuvo Boyd a través de un comunicado que contó con el respaldo de otros seis expertos de la ONU, entre quienes se encuentran el relator sobre los derechos de los pueblos indígenas, la relatora sobre el derecho a la salud y el grupo de trabajo sobre empresas y derechos humanos.

“Al menos durante la pandemia, las operaciones en el sitio de Tajo Patilla, cerca del resguardo indígena de Provincial, deberían suspenderse hasta que se pueda demostrar que sea seguro”, continuó Boyd, quien recordó que, por las características de la enfermedad producida por el coronavirus, respirar aire contaminado y no tener acceso a suficiente agua limpia pueden volverse una amenaza mortal.

“La ciencia está clara: las personas que viven en zonas que han experimentado los niveles más altos de contaminación del aire – como la de los alrededores de la mina El Cerrejón–  se enfrentan a un mayor riesgo de muerte prematura por covid-19”, aseguró el experto canadiense.

La mina y la salud del pueblo wayúu

El relator denunció que, a pesar de que en diciembre pasado la Corte Constitucional ordenó a las autoridades colombianas y a los propietarios de la mina mejorar la calidad del aire y reducir los daños causados a los residentes, el Estado y las empresas responsables no han hecho lo suficiente para proteger a los miembros de la comunidad wayúu en el resguardo indígena de Provincial.

En el fallo citado por el experto, la Corte determinó que la empresa había perjudicado la salud de los residentes del resguardo al contaminar el aire, el agua y la vegetación de la zona, así como por el ruido y las vibraciones ocasionados por las actividades mineras.

“El Cerrejón, la mayor mina a cielo abierto de América Latina, limita con las tierras comunales protegidas de la comunidad wayúu, en el departamento de La Guajira, ubicado en el norte del país. La empresa minera es operada independientemente y pertenece en partes iguales a las filiales de las empresas mineras internacionales BHP, Anglo American y Glencore”, precisó el relator especial.

Adicionalmente, indicó que los residentes que viven cerca de la mina sufren dolores de cabeza, molestias respiratorias, tos seca, ardor en los ojos y visión borrosa como resultado de la explotación minera a cielo abierto que se lleva a cabo las 24 horas del día utilizando maquinaria pesada y explosivos que hacen, además, que las casas se sacudan y propulsen el polvo de carbón al aire, al agua y al suelo.

De igual forma, Boyd indicó que las actividades de la mina producen la emisión de un tipo de partículas finas, llamadas PM 2,5, que pueden causar asma, enfermedades respiratorias y cardíacas, hipertensión y cáncer, daños en la piel y los ojos, abortos y nacimientos prematuros. Según el experto internacional, este contaminante solo empezó a medirse en 2018, después de que la mina había estado en funcionamiento durante 35 años.

La mina El Cerrejón es también el mayor contaminador de agua de la región. La compañía no sólo desvía y utiliza un gran número de arroyos y afluentes, sino que también vierte agua contaminada con metales pesados y productos químicos”, asegura el comunicado en el que el experto también se dirigió a la empresa minera y la llamó a “aumentar sus esfuerzos para evitar que se produzcan más daños a las personas y también a que garantice que quienes hayan sufrido un impacto negativo tengan acceso a un remedio eficaz”.